Local

El bar La Esperanza cumple 80 años

El bar La Esperanza se prepara, una mañana más, para servir el desayuno a sus clientes, tal y como lleva haciendo desde hace 80 años, cuando empezó su andadura en el centro de Dos Hermanas. Sus habituales se toman su café, su cervecita o una copa para hablar de política, toros o fútbol.

el 16 sep 2009 / 03:47 h.

TAGS:

El bar La Esperanza se prepara, una mañana más, para servir el desayuno a sus clientes, tal y como lleva haciendo desde hace 80 años, cuando empezó su andadura en el centro de Dos Hermanas. Sus habituales se toman su café, su cervecita o una copa para hablar de política, toros o fútbol.

Es difícil darse un paseo por el centro de la ciudad sin ver los grandes carteles del aniversario del octogenario bar de la plaza del Emigrante. Ya se servían desayunos aquí cuando se construyó la plaza de abastos que está justo delante. "Especialidad en desayunos", dice el letrero del establecimiento, y de eso sabe bien Casto Estefanía, catedrático de Pediatría que lleva 50 años desayunando en el mismo sitio.

El actual dueño, Juan Ajenjo, lleva 24 años regentando el bar. "Yo soy el que cubre los huecos", bromea, debido a que hay dos camareros, de turno de mañana y de tarde, y él se pone tras la barra cuando éstos no están. Este hombre igualará el año que viene a José Ballesteros, antiguo dueño y que también estuvo un cuarto de siglo en el bar. "Ya en 2011 lo superaré y luego me retiraré y el que venga tendrá que ganarme", agrega. En este tiempo ha visto de todo en el establecimiento y sabe que se ha mantenido por los clientes. "Como el bar ha sido de alquiler [el local pertenece a Antonio Mora] y se ha ido traspasando, pues no nos hemos arriesgado a meter mucho dinero", concreta.

Es un bar de habituales, como Macario Ibáñez, que lleva 27 años ofreciendo cupones en el local. Todo el mundo le conoce, y al mediodía aprovecha para tomarse algo. "No sé quién aguantará más si el bar o yo", bromea el cuponero ante la mirada de Leoncio Álvarez, presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas, que hace 35 años se convirtió en asiduo. "Vivo cerca y paso mucho para tomar un café, leer el periódico y a veces una cervecita y una tapita con los amigos", cuenta este último.

Y es que la gente de La Esperanza ha vivido muchas anécdotas en 80 años. La mayoría se las quieren guardar para ellos. Recuerdan a un escuálido Morante de la Puebla pasar por el bar. "Era un palillo de dientes, venía por aquí cuando todavía era novillero porque los trajes se los hacía en una sastrería de ahí al lado", relata el dueño del bar con entusiasmo. No se acuerda bien, pero se atreve a afirmar: "Seguro que uno de Los del Río estuvo trabajando aquí de camarero, no sé si Rafael [Ruiz] o Antonio [Romero], pero a principios de los 80 estaba aquí, seguro".

Cuando cogió el bar en 1984 vio cómo su predecesor se llevó una vieja radio y un cuchillo (de cortar jamón). Tan sólo le dijo: "Cuida esa fotografía, que está ahí desde que empecé". La fotografía en cuestión era de la Virgen de la Esperanza Macarena de Sevilla, que observaba desde una pared todo el movimiento del bar. "El hermano mayor de la Macarena entonces [no recuerda el nombre] vino a comprarme la fotografía, me ofreció unas 800.000 pesetas [4.800 euros], pero le dije que no", comenta. Pero la historia no terminó ahí. "Unos meses más tarde me arreglaron la cocina de mi piso y el que lo hizo pertenecía a la misma cofradía y también me dijo que no le debía nada si le daba la fotografía", narra. Pero lógicamente tampoco se desprendió de la instantánea en aquella ocasión. Sabe que es una imagen tomada en 1892, "muy valiosa", y la guarda en su casa (ahora hay una copia en el bar). Está asegurada en 1.200 euros.

  • 1