El Barcelona de un Juan Carlos Navarro en estado puro, letal, lanzó un órdago en Vistalegre, lo ganó, puso la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga de su lado e hizo reserva de billetes para la final entre cuatro de París, aunque tendrá que refrendarlos el próximo jueves de nuevo en el coso madridista.
Espeso, sin ideas, tenso. Así comenzó el partido para los dos equipos, sabedores de la importancia del resultado. El Barcelona, que pudo llegar a Vistalegre 'tocado' tras la victoria madridista en el Palau, resolvió rápidamente sus dudas gracias a un Juan Carlos Navarro en estado puro, es decir, letal para el contrario.
Tras el escarceo inicial, protagonizado por Tomic y Navarro, los azulgranas consiguieron un parcial de 0-13 en menos de tres minutos que dinamitó el partido y traslado la presión a los locales, que se veían impotentes de frenar el caudal de juego del Barcelona.
Ettore Messina se desesperaba en cambios constantes intentando buscar un quinteto competitivo y que frenara la sangría de puntos en el marcador. El 14-25 del final del primer período fue bastante elocuente.
Los jugadores locales intentaron hacer borrón y cuenta nueva en el segundo cuarto, que comenzaron con un triple de Garbajosa, pero el Barcelona, como los depredadores, no estaba dispuesto a soltar el cuello de su presa y a continuación le endosó un nuevo parcial de 0-11, que dejó al Real Madrid medio muerto y contra las cuerdas, 17-36.
Navarro hizo y deshizo (13 puntos y tres triples sin fallo), al tiempo que Vázquez mostró su superioridad en ataque y Mickeal que es uno de los mejores '3' de Europa. Messina siguió sin encontrar un cinco que pudiera hacer algo y el Barcelona dobló al Real Madrid, 23-46, a los 17 minutos de partido.
Aquello pareció visto para sentencia, pero la vergüenza torera del equipo local le hizo salir del coma en el que se encontraba y consiguió marcharse a los vestuarios malherido y medio muerto, 31-46, algo impensable unos instantes antes tras un parcial de 8-0.
Los jugadores del Real Madrid apelaron a la heroica con el aliento de un Vistalegre hasta la bandera, jugando más con el corazón que con la cabeza, ante un Barcelona capitaneado por un excelente Juan Carlos Navarro y bien secundado por el resto de sus compañeros.
El Madrid remó y remó contracorriente, con un gran Tomic, defendiendo al límite de sus fuerzas y del reglamento sin obtener demasiado premio, apenas una victoria parcial de 19-15 y entrar en los diez minutos finales con once de desventaja, 50-61.
Un 4-0 en el primer minuto hizo renacer las esperanzas, 54-61, de una afición madridista que animó como nunca creando un ambiente especial en un partido especial. Casi por primera vez en el partido, el Madrid estaba por debajo de la decena de puntos, pero el Barça siguió sin perder los nervios, respondiendo con un triple en los momentos clave.
El aplomo y seguridad de los barcelonistas les permitió ganar el partido, recuperar el factor cancha (2-1 en el global de la eliminatoria) y acercarse, de paso, un poco más a la final entre cuatro de París.
Pero antes deberá certificar esta victoria dentro de 48 horas. Real Madrid y Barcelona volverán a revivir el partido el jueves a las 19.00 horas.
Por su parte, el Caja Laboral salvó el honor y logró su primera victoria en los cuartos de final ante el CSKA de Moscú, por 66-53, que le permite seguir vivo en la Euroliga y jugar el cuarto partido el jueves. Los de Dusko Ivanovic aprendieron de los dos partidos previos y plantearon un duelo al mismo nivel de intensidad que su rival en Moscú.
El Baskonia se empleó a fondo para defender su aro y no concedió más que 53 puntos a su rival. Los de Ivanovic siguieron en su media de la serie, pero los 66 que naotaron fueron suficientes para vencer.
RESULTADOS:
Real Madrid (ESP) 73 - Regal Barcelona (ESP) 84 (1-2)
Partizan (SRB) 81 - Maccabi Tel Aviv (ISR) 73 (2-1)
Caja Laboral (ESP) 66 - CSKA Moscú (RUS) 53 (1-2)
Asseco Prokom (POL) 81 - Olympiacos (GRE) 78 (1-2)
