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El Barça recupera el liderato en un partido muy trabajado

El conjunto azulgrana ha jugado uno de los partidos menos lucidos en esta temporada y ha tenido que echarle coraje y fuerza para doblegar a un Osasuna (2-0).

el 24 mar 2010 / 21:40 h.

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El delantero del FC Barcelona, Bojan (d), celebra con Andrés Iniesta tras marcar el segundo gol de su equipo ante el Osasuna,
El Barça se ha hecho otra vez con el liderato, a la espera de lo que haga mañana el Real Madrid, gracias a un triunfo muy trabajado contra el Osasuna (2-0), equipo que ha cuajado un gran partido, pero que se ha visto desbordado por los goles de Ibrahimovic y Bojan.

El conjunto azulgrana ha jugado uno de los partidos menos lucidos en esta temporada y ha tenido que echarle coraje y fuerza para doblegar a un Osasuna que hasta recibir el primer gol en el minuto 70 ha tenido controlado al equipo catalán.

El Barcelona se ha topado con un valiente Osasuna, que no sólo ha atado corto al conjunto de Pep Guardiola, sino que ha tenido claras ocasiones para marcar en el primer tiempo.

El juego barcelonista ha resultado decepcionante, sin ritmo alguno y agobiado en la zona de construcción hasta el punto de que ni Touré, Sergio Busquets o Iniesta acabaron de centrar a su equipo y establecer el flujo correcto con el balón.

Tras unos minutos con un tono bajo, y después de que en el minuto 4 el húngaro Krisztian Vadocz se quedase solo ante Valdés, contra el que disparó a placer sin mucha fortuna, el Guardiola ajustó cambió el esquema, dado que el 4-4-2 no estaba permitiendo que el balón pasase al campo de Osasuna con peligro.

Guardiola ordenó, entonces, un 4-2-1-3, con Messi de media punta, por detrás de Iniesta, Ibrahimovic y Henry, pero en nada mejoró el juego azulgrana, muy impreciso incluso en el pase fácil.

Al cuarto de hora, el Barcelona confeccionó dos acciones de gol, con Messi en el lanzamiento de una falta directa y en una vaselina que intentó Henry, pero en ambas el intento azulgrana careció de acierto.

La nueva aproximación del Barça no se produjo hasta la media hora, cuando Josetxo lanzó al suelo para neutralizar un disparo de Ibrahimovic, que acabó con el balón fuera.

Osasuna había hecho lo mejor de su trabajo; desvirtuar a un Barcelona que, desde que Xavi está ausente, no encuentra un punto de equilibrio en el centro del campo.

Con un juego ramplón y desconocido, el Barcelona fue sumando minutos hasta llegar a la media parte, mientras el equipo de Camacho se sentía cada vez más cómodo, incluso con el balón bajo su control y sin pasar apuros.

Guardiola retuvo más de la cuenta a su equipo en el vestuario en el descanso para dar nuevas órdenes, lo que molestó al árbitro que, inquieto en el campo junto a los jugadores de Osasuna, no entendía por qué tardaba tanto en salir el conjunto catalán.

La puesta en escena en el segundo acto llevó a Pedro al campo en sustitución de un flojo Henry y, lo más destacado por parte azulgrana, fue que el mensaje de Guardiola había calado; la pelota iba más rápida y por ello las acciones en la meta de Ricardo empezaron a sucederse con cierta frecuencia.

Osasuna vio el cambio de ritmo de su rival y optó por un fútbol mucho más conservador, especialmente porque el Barça se le echó encima. A los cinco minutos, Messi llegó tarde a un balón franco que finalmente acabó en las manos de Ricardo y, siete después, el crack argentino tuvo otra ocasión, aunque su tímido remate de cabeza se fue fuera.

La mejor jugada hasta ese momento la construyó Touré Yaya, quien se hizo con el balón en el centro del campo, lo condujo hasta la frontal, donde buscó una pared con Ibrahimovic, pero el sueco no llegó a trazar el pase final.

Llegado al ecuador del segundo tiempo, algunas acciones fueron muy protestadas por un público muy susceptible, que sacó pañuelos blancos en señal de enfado con el árbitro.

El partido subió de tensión y de ello se aprovechó el Barcelona, que con el Camp Nou convertido en una caldera, empezó a llevar el encuentro al área de Ricardo con intención de romper la igualdad en el marcador.

Primero, fue un remate en el 70 de Keita, que había entrado un minuto antes en lugar de un apagado Busquets, y tres minutos después una acción bien trenzada por la banda llegó a Maxwell, que centró a un desmarcado Ibrahimovic para que marcase gol (1-0).

El Barcelona había hecho lo más difícil del trabajo, como era romper a un ordenado y seguro Osasuna, que aun así aumentó su presión para buscar el gol que se le resistía.

Sin embargo, el que volvió a marcar fue el Barça, gracias a una combinación entre Iniesta y Bojan (2-0), quien había entrado en el campo justo después del 1-0.

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