Lo hará el conjunto culé ante el Getafe, que visitará el Camp Nou (20.00 horas) en la vigésima novena jornada de Liga. El Barça quiere olvidarse, con fútbol, de un semana difícil, en la que una radio le relacionó con presuntas prácticas de dopaje y a uno de sus jugadores, Eric Abidal, se le detectó un tumor en el hígado del que fue operado ayer mismo.
Hacer un buen partido ante el 'Geta', dedicar el triunfo al lateral francés y volver a poner tierra de por medio con su más inmediato perseguidor, a la espera de lo que pase en el derbi madrileño, sería la mejor forma de acabar una semana negra para el conjunto azulgrana.
"Este es el típico partido que no te da una Liga, pero sí te la quita", ha advertido el técnico del Barcelona, Pep Guardiola, quien ha recordado los "resultados muy ajustados" que han tenido los Barça-Getafe de los últimos años.
En Sevilla, el equipo catalán se dejó algo más que dos puntos la pasada jornada, pues Maxwell y Pedro cayeron lesionados en el Sánchez Pizjuán y son baja para este encuentro.
El lateral brasileño ha arrastrado toda la semana molestias en el aductor de la pierna derecha y el punta canario unos problemas en el pubis que le han impedido entrenarse con normalidad los últimos días.
Estas dos bajas se suman a las ya conocidas de Abidal, en pleno postoperatorio, y Puyol, que aún no se ha recuperado de la tendinitis que padece en el rodilla izquierda desde hace dos meses.
La buena noticia es que Alves y Messi, también con molestias durante los últimos días, se han ejercitado hoy con normalidad y estarán en condiciones de jugar ante el Getafe.
Aún así, Guardiola tendrá problemas para armar una defensa en la que no podrán estar Abidal, Puyol ni Maxwell, motivo por el que el técnico barcelonista ha llamado, para reforzar el primer equipo, al jugador del filial Andreu Fontàs.
Sin embargo, no parece probable que Fontàs vaya a ser titular, por lo que Gabi Milito o Sergio Busquets se perfilan como pareja de de Piqué en el eje. Alves y Adriano son fijos en los laterales.
La otra novedad en el once podría ser la de Iniesta formando en la tripleta de ataque junto a Villa y Messi en ausencia de Pedro, lo que propiciaría la entrada de Keita junto a Xavi y Busquets en la medular.
Para el Getafe, una proeza en el Camp Nou le acercaría a los 40 puntos, límite teórico que marca la permanencia en Primera División.
De momento tiene 34, y una victoria ante los barcelonistas dejarían a los hombres de Míchel a sólo tres de lograr el objetivo marcado a inicio del curso. Pero para ello deberá luchar con la mala racha que atraviesa desde que comenzó 2011.
En estos tres meses, ha ganado un encuentro de los doce que ha disputado en Liga. Lo hizo ante el Deportivo (4-0) el 4 de febrero hace siete jornadas y no ha vuelto a lograr una victoria.
Tampoco tiene suerte con las lesiones el Getafe, que viajará a Barcelona sin cuatro de sus titulares habituales: Jaime Gavilán, Mané, Rafael López y Adrián Colunga. Ustari y Mario Álvarez se quedan también en casa. Por sanción, no jugará Derek Boateng.
El Madrid, ante el Atlético
La pasión, la intensidad y la tensión de un derbi medirán mañana las opciones de Liga del Real Madrid, en un duelo transcendental para sus aspiraciones en el Vicente Calderón, donde el Atlético desafía los pronósticos y una racha de más de once años sin ganar al eterno rival con la mirada puesta en Europa.
Es un choque de máxima importancia para ambos equipos. Ninguno tiene margen de error. Ni el conjunto blanco, obligado a sumar los tres puntos para no quedarse descolgado de la carrera por el título con el Barcelona, ni el rojiblanco, que aún persigue las plazas de competición continental en su turbulento viaje esta temporada.
La fiabilidad del Real Madrid, finalista de Copa del Rey, en cuartos de la Liga de Campeones y segundo en la Liga, a cinco puntos del líder, contra los altibajos del Atlético, en el octavo puesto y aún a cuatro victorias de la Liga de Campeones, pese a su reacción de las últimas cinco jornadas, con dos triunfos y tres empates.
Los precedentes también favorecen al conjunto blanco, invicto en los últimos veinte derbis, dieciocho de Liga y dos de Copa del Rey, resueltos con catorce triunfos madridistas y seis empates. Su derrota más reciente con el equipo rojiblanco data del 30 de octubre de 1999, cuando perdió en el Santiago Bernabéu por 1-3.
Todos esos datos dan la condición de favorito al Real Madrid, que vuelve al Vicente Calderón con la única intención de mantener la historia de la última década, teñir de blanco una vez más el derbi madrileño, y conseguir tres puntos que le mantengan con fuerza en el pulso por el título liguero con el Barcelona.
Y salta al campo con sus éxitos recientes ante el vecino, al que derrotó en Liga y Copa del Rey, e impulsado por fulminar una maldición que lastraba sus seis últimas temporadas. Derribado el muro de los octavos de final de Liga de Campeones, tras eliminar al Lyon, la autoestima de la plantilla de José Mourinho ha ascendido.
Es el partido en el que el técnico portugués amenazó con no alinear a los mejores porque, según él, "algunos quieren sentenciar el campeonato", en la que fue una nueva crítica por el calendario. La realidad será diferente tras una jornada en la que el Real Madrid aprovechó el empate del líder en Sevilla para situarse a cinco puntos.
Llega el Real Madrid a la cita pendiente del estado de Cristiano Ronaldo. El portugués llegó tan justo a la cita europea que quiso ser titular y jugó mermado. Arriesgó y la consecuencia puede ser su suplencia en el derbi. Mourinho debe medir los riesgos de una lesión mayor o, si una vez más, accede a los deseos de su estrella.
Sólo ha marcado una vez Cristiano en casa rojiblanca. Fue esta temporada para sentenciar el duelo copero y mandó callar al Calderón. El mismo gesto que en el Camp Nou hiciese Raúl González. Una figura que se añora en estas citas. Emmanuel Adebayor sería el sustituto de Cristiano si no está en condiciones de jugar. Otra novedad que se perfila es la presencia de 'Lass' Diarra por Sami Khedira, que jugó en Liga de Campeones recién recuperado de una lesión muscular.
Enfrente estará el Atlético, en alza en las últimas cinco jornadas, en las que ha sumado dos victorias y tres empates, y ya recuperado de su terrible inicio de año, pero aún en busca de su mejor nivel y de la regularidad que le permita mirar con más seguridad y credibilidad a las posiciones de competición europea.
Igualado con el séptimo puesto, que este curso da acceso a los torneos continentales, y a cuatro puntos de la quinta plaza de la clasificación, el derbi le da mañana la oportunidad de reivindicar su potencial, puesto en duda por los resultados de esta campaña, en un escenario magnífico, su estadio, y contra su eterno rival.
Ese es el desafío más inmediato del Atlético, liderado mañana en ataque por el argentino Kun Agüero, que ha firmado tres goles en los dos últimos partidos, el uruguayo Diego Forlán y José Antonio Reyes. Los dos primeros jugarán en punta, mientras que el extremo lo hará en la banda derecha, con el brasileño Elías Mendes en la izquierda.
El portugués Tiago Mendes, impecable en los dos últimos duelos, y Mario Suárez formarán en el medio centro; Álvaro Domínguez, que volverá al once en lugar del colombiano Luis Amaranto Perea, y el uruguayo Diego Godín ocuparán el eje de la defensa; el checo Tomas Ujfalusi y el brasileño Filipe Luis serán los laterales derecho e izquierdo, respectivamente, y David de Gea estará en la portería.
Ese, probablemente, será el once del Atlético en el derbi, para el que Quique Sánchez Flores ha convocado a todos sus futbolistas, 21, con lo que deberá descartar a tres jugadores de la lista en las horas previas al encuentro de este sábado.
