Si este Barcelona ya apunta alto por el juego que realiza y las sensaciones que transmite, observando sus números se atisba una temporada auténticamente triunfal. Lidera todas las estadísticas en cada faceta del juego, en ataque, en defensa y hasta en juego limpio. Espectacular.
Partiendo de una premisas básicas tendremos que recordar que el Barcelona es el líder de la Liga porque es el que más puntos lleva (25), evidentemente, merced a que es el conjunto que más partidos ha ganado (8), más goles mete (34) y menos encaja (8, igualado con el Sevilla). Pero además de estas nociones básicas, la verdadera dimensión del dominio de este Barça de Guardiola la ofrecen otros guarismos igual de sorprendentes. Y si no, observen.
Máquina de ataque. El Barça es el equipo que más ataca de la Liga, lo atestiguan sus 449 llegadas al área rival en diez jornadas, o sus 207 remates realizados. También conviene reseñar que es el líder igualmente en saques de esquina a favor (77), y que en las jugadas a balón parado es un auténtico peligro. Nadie ha marcado tantos goles a balón parado como los culés (4) ni de falta directa (3). También es el que más acosa las áreas de los contrarios, con una media de 37 centros por partido (371 en total).
Un muro en defensa. Pero claro, para dominar todas las facetas del juego y la Liga, como está haciendo el conjunto blaugrana hasta el momento, hace falta más que un brillante juego ofensivo. Hace falta seguridad y solvencia defensiva. Y también la tienen los de Can Barça. Que se lo pregunten a Víctor Valdés, que puede presumir sin rubor de ser el portero más aburrido de Primera división. No en vano, es el cancerbero que menos interviene en la Liga. Tan sólo 42 ocasiones. Soporífero habitar en el área azulgrana, porque además es el equipo que menos remates (60) y el que menos centros al área recibe (181), hasta es el que menos saques de esquina sufre por encuentro, tres (31 en total). Y puede tener algo que ver en todo ello que sea el conjunto catalán el que menos balones pierde (645). Así las cosas, los balances ataque-defensa son espectaculares. Ha centrado al área rival 190 veces más que centros ha recibido y ha rematado 147 veces más que remates ha recibido. Por si fuera poco, es el que menos faltas (130) y tarjetas (16) acumula.
Debilidad merengue. También es cierto que pese a todos estos números espectaculares que registra el equipo barcelonés, en la clasificación tan sólo se traduce en un punto más que el Villarreal y dos más que el Valencia y que el Real Madrid. Un Madrid que destaca precisamente por su debilidad defensiva como local. Casillas, de hecho, es el portero que más tantos ha recibido en casa, 11, número que iguala el Sporting de Gijón.
