El barco egipcio Alzah- raa, que encalló media milla al norte de Ceuta con 6.000 toneladas de fuel a bordo, cometió una negligencia, al no llevar una carta detallada de navegación de la zona, y figura en el Memorándum de París sobre buques contaminantes.
Además, las labores para reflotarlo son más complejas de lo que se pensaba, por lo que pasarán varios días hasta que se consiga.
El barco, propiedad de la compañía Federal Ara Maritime, con sede en Alejandría (Egipto), tiene "daños severos" en los 50 primeros metros, explicó el capitán marítimo de Ceuta, Jesús Fernández Lera.
Para los trabajos de reparación ya está en Ceuta el buque Miguel de Cervantes, con barreras anticontaminantes, y se han contratado los servicios de la empresa alemana Svitzer Wijsmuller, especialista en rescates marítimos.
El buque tiene 56 toneladas de fuel, aunque no hay riesgo inminente de derrame, y los 18 tripulantes que van a bordo se encuentran bien. El Alzharaa ya había sancionado este año en dos ocasiones, en abril y junio, en el puerto de Amberes (Bélgica), registrando 31 deficiencias y era sometido a grandes revisiones en cada puerto.
