Los pobladores del barrio limeño de Manchay, donde se rodó "La teta asustada", vivieron su particular versión de los Óscar, festejando y desilusionándose por igual cuando el filme peruano no recibió el premio a la Mejor película en lengua no inglesa al que era candidato.
En una celebración realizada en una de las principales plazas del barrio, uno de los más pobres de la capital peruana y cuyas calles trepan sobre arenosos cerros, cerca de 3.000 personas se reunieron para ver la ceremonia de los premios Óscar y apoyar la candidatura de la película peruana.
Con ese objetivo, los "manchainos" prepararon su propia versión de los Óscar: desde una alfombra roja, que era barrida cada cinco minutos por un empleado del Ayuntamiento, a actuaciones de grupos de música folclórica andina.
Elementos tan particulares como una ceremonia de pago a la tierra para dar suerte al filme o la entrega de "óscares municipales" a los pobladores de Manchay que trabajaron como actores y extras en "La teta asustada" se sumaron para crear una escena que parecía surgida de una de las costumbristas y extravagantes secuencias que muestra la obra de Claudia Llosa.
No faltó tampoco la cumbia de "Los destellos", el grupo musical que aparece en la película, o la intervención de los tradicionales danzantes de tijeras, una danza ritual de la sierra peruana en el que se realizan acrobáticos pasos al son del arpa y el violín.
El momento más emotivo, sin embargo, fue el recorrido que los actores del barrio realizaron en la alfombra roja especialmente tendida para la ocasión.
Durante unos minutos, los vítores de los vecinos reunidos y los flashes de las decenas de periodistas presentes hicieron sentir a estos humildes pobladores como mismísimas estrellas de Hollywood.
"Estoy orgulloso y emocionado por lo que está pasando", señaló a Efe Daniel Núñez, actor proveniente de la sierra andina y que en la película interpreta al pretendiente de Fausta, la protagonista.
Desde dos pantallas gigantes, los vecinos del barrio pudieron seguir la ceremonia celebrada en Los Ángeles, primero con fervor y, conforme ésta se alargaba y el momento esperado por todos se retrasaba, con muestras de un cansancio que luchaba con la ilusión de ver a Llosa y a Magaly Solier, la protagonista, recibir el ansiado premio.
Y es que, como señaló a Efe Francesca, que en la película encarna a un divertido peluquero homosexual, "La teta" es muy importante para ellos, "no sólo porque retrata una forma de vivir y un barrio", sino por mostrar un tema mucho más importante.
"Nunca pensé que Claudia Llosa fuera a llegar tan lejos, pero se lo merece, porque su película es muy humana y dice mucho, defiende a las mujeres que son violadas y eso es muy importante", afirmó Francesca.
Lo de menos fue la desilusión cuando Pedro Almodovar y Quentin Tarantino, encargados de dar el Óscar, nombraron a la argentina "El secreto de sus ojos" en lugar de "La teta asustada" como ganadora.
Hacía ya algunas horas que en Manchay había repartido sus óscares y mayores y niños regresaban a sus casas cargándolos, como recuerdo de la noche en la que, de manos de Claudia Llosa y su película, lograron llegar hasta Hollywood.