La inflación es elevada y será duradera. Con este argumento, el BCE descarta que se vayan a producir próximos recortes del precio del dinero. Y si no los hay, el Euríbor no baja, y si éste no lo hace, las familias seguirán soportando mayor encarecimiento de las cuotas de su hipoteca.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude-Trichet, dijo en Atenas que la inflación se mantendrá alta durante un largo periodo de tiempo y admitió la existencia de una gran incertidumbre en los mercados.
Trichet añadió que pese a que "los elementos fundamentales de la zona del euro se ven normales... el nivel de incertidumbre que resulta del revuelo de los mercados financieros se mantiene más alto de lo normal y la tensión persiste". Puntualizó que "el objetivo del consejo es cumplir con su mandato en mantener la estabilidad de los precios a medio plazo".
El máximo responsable del organismo que dirige la política monetaria de la Zona Euro declaró que la entidad está en "una posición de alerta permanente" debido a las actuales turbulencias en los mercados de capitales.
Destacó, asimismo, que han aumentado los riesgos al alza a corto plazo para la estabilidad de los precios por el encarecimiento de la energía y de los productos agroalimentarios.
De hecho, la cotización del petróleo sigue batiendo récords en los mercados internacionales. El barril de Brent -crudo de referencia para Europa- se encaminaba ayer hacia la barrera de los 123 dólares en Londres. El IPC de abril se colocó en la Eurozona en el 3,3%, tres décimas menos que en marzo, aunque este nivel sigue siendo "muy elevado" para el BCE, y se sitúa 1,3 puntos por encima de su objetivo oficial, del 2%.
Y con estas fuertes presiones inflacionistas al alza a corto plazo, los ciudadanos europeos "no están felices", señaló Trichet. ¿Consecuencias? Si no hay recorte de tasas, el tipo hipotecario Euríbor no baja y pagar el préstamo por la compra de una vivienda seguirá encareciéndose. Sin alivio, pues, para la economía doméstica.
El BCE decidió dejar inalterados los tipos básicos de interés para el Eurosistema en el 4%, tal como esperaban los mercados financieros. La institución mantuvo también la facilidad marginal del crédito, por la que presta dinero a las entidades, en el 5%, así como la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el 3%.
Los analistas consultados por Europa Press descartan que el BCE vaya a aplicar recortes al precio del dinero a corto plazo, pero adelantan ya un cambio para la política monetaria de la institución a finales de año.
Natalia Aguirre, la directora de Análisis y Estrategia de Renta 4, apuesta por que el BCE mantendrá los tipos estables "de aquí al verano" debido a que "su discurso está basado en el control de la inflación".
Sin embargo, de cara a final de año y "a medida que se vaya deteriorando la actividad económica" y, consecuentemente, se produzca una relajación de la inflación, el BCE cambiará de orientación y es posible que reduzca los tipos en 25 puntos básicos o en 50 puntos básicos "a lo sumo".
Por su parte, desde el Servicio de Estudios de Caja Madrid, el analista Juan Antonio Cabrera también apuesta por una relajación de la política monetaria para cerrar 2008, aunque adelanta mayores recortes de los tipos debido a que en agosto-septiembre la inflación comenzará a moderarse, algo que daría margen al BCE para dar un respiro al crecimiento.
