El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer mantener el precio oficial del dinero a pesar de revisar a la baja sus recientes previsiones de crecimiento para la Eurozona. La caída del PIB para esta área podría superar el 5% (en marzo hablaba del 2,7%). Mientras, el Euríbor hipotecario vuelve a subir.
El BCE revisó ayer drásticamente a la baja sus previsiones de crecimiento para 2009 y 2010 en la Eurozona debido a la fuerte contracción sufrida en el primer trimestre de este año. El presidente del emisor, Jean-Claude Trichet, dijo que pronostica un retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) en 2009 de entre el 5,1% y un 4,1%, frente a la media del 2,7% contemplada en marzo.
Ese mes la institución había augurado un estancamiento de la actividad económica del Área Euro en 2010, y ahora considera que se situará entre un 1% en negativo y el 0,4% en positivo.
Previamente, el Consejo de Gobierno del BCE decidió dejar inalterado el precio oficial del dinero en el 1% para los países que comparten el euro. Se trata de un nivel históricamente bajo al que ha llegado para luchar contra la crisis y después de ser recortado en las tres reuniones mensuales anteriores. Muchos expertos consideran poco probable que el BCE decida aplicar de nuevo la tijera para la Eurozona en los próximos meses y esperan que se mantendrá en la tasa actual.
Desde comienzos de octubre de 2008, el banco europeo ha abaratado el precio del dinero en siete ocasiones, hasta totalizar 3,25 puntos porcentuales, con lo que la tasa ha pasado del 4,25% de comienzos de octubre al 1% actual.
Trichet se mostró confiado en que la economía del Eurosistema presente tasas de crecimiento positivas a partir de mediados de 2010 y contempló la posibilidad de bajar más los tipos si es necesario, pero consideró que el nivel es adecuado de momento.
Además, el BCE revisó a la baja sus pronósticos de inflación debido a la debilidad de la actividad económica y la caída de los precios de las materias primas. Prevé una tasa de inflación para este año de entre el 0,1% y un 0,5% y de entre el 0,6% y un 1,4% para el ejercicio próximo.
La entidad, por otra parte, iniciará en julio su programa de compras de bonos garantizados denominados en euros (es decir, pondrá en marcha la máquina de hacer dinero), que asciende a 60.000 millones de euros.
Antes de la reunión de ayer del BCE, el Euríbor, el indicador más utilizado en España para el cálculo de las cuotas de las hipotecas, se encareció en su negociación diaria hasta el 1,621%.
Tras cuatro jornadas consecutivas de recortes, el indicador vuelve a subir ligeramente, si bien los analistas consultados por la agencia Efe reiteran que todavía no ha cambiado de tendencia y se moverá a mediados de año en torno al 1,5.
En mayo, la tasa media del Euríbor se colocó en el 1,644%, su tercer mínimo histórico consecutivo después de los marcados en marzo (1,909%) y en abril (1,771%). Este reducido porcentaje de mayo viene precedido por ocho meses seguidos de descensos, durante los cuales el tipo hipotecario estableció el pasado día 19 su menor tasa intradía de todos los tiempos, situada en el 1,595%.
La Asociación Hipotecaria Española (AHE) estima que los titulares de hipotecas podrían ver disminuidas sus cuotas mensuales en más del 30% este año como consecuencia del abaratamiento del Euríbor, que, según sus previsiones, cerrará el ejercicio por debajo del 2%.
Quienes tengan que revisar sus préstamos durante el segundo semestre de este año se beneficiarán de los mayores descensos en sus cuotas desde la entrada en vigor del Euríbor, en 1999.
