Un informe forense alternativo encargado por la defensa de M.R.A., acusada de asesinar a un bebé en la guardería ilegal que regentaba, ha sugerido que éste no era un niño sano, sino que presentaba entre otras patologías una malformación congénita que, según el documento, le produjo la muerte.
El equipo que ha elaborado el informe -formado por un médico forense, un cirujano y una experta en medicina legal- ha desmontado ante el jurado que juzga a esta vecina de El Ejido la versión de que mató al niño de un fuerte golpe, como sostiene la fiscal y corroboran los forenses del Instituto de Medicina Legal que le practicaron la autopsia.
Este equipo apuntó "sin fisuras" a un golpe proyectado con velocidad, como una patada, como causante de las lesiones internas que mataron al niño. Sin embargo, los forenses de la defensa relataron que "de ninguna manera es comprensible que una patada causara las lesiones que presentaba el menor" y que éste pereció por una malformación congénita -intestino duplicado- no diagnosticada.
Según su opinión, la hemorragia interna que presentaba cuando, el 3 de diciembre de 1996, llegó al hospital de Torrecárdenas no se produjo por la sección de la vena cava sino porque la malformación le provocaba reiteradas pérdidas de sangre a nivel intestinal.
