Una beca de 40.000 euros no es para que uno haga cualquier cosa. La Consejería de Innovación concede las becas Talentia -lleva ya 333 becados en cuatro años- para que los licenciados andaluces accedan a alguna de las 27 mejores universidades del mundo, para que se empapen de los estudios más avanzados y se codeen con "los futuros líderes mundiales" y luego regresen a Andalucía y devuelvan todo lo que han aprendido.
Hay un compromiso de reembolso que convierte a los becarios en boomerang, haciéndoles volver para que inviertan todo su conocimiento y su agenda de contactos en una firma andaluza, o creando su propia empresa que mejore la productividad de Andalucía en sectores prioritarios para la Junta, como la aeronáutica, la gestión internacional, la economía aplicada, la biotecnología y las nanociencias, el turismo o las energías renovables...
El becario Talentia es un joven al que se le exigen actitudes de gran estudiante (buen currículum, idiomas fluidos, experiencia laboral y que universidades como Harvard, Princeton o Georgetown le admitan). Pero la filosofía de esta beca también cuenta con poner a andaluces en el mundo, en puntos de negocio estratégicos, a sabiendas de que la empatía y la capacidad de relación de los andaluces les facilitará una red de contactos que multiplicará por cien su potencial y el de las empresas que les contraten. El 95% de becarios consigue un empleo en seis meses. Pero no cualquier empleo: las becas Talentia tienen la habilidad de reconducir la carrera de los estudiantes.
En España, uno estudia Periodismo y seguramente 25 años después siga siendo periodista. Marco Ojeda, con 25 años, se licenció en Periodismo y con la beca dice haberse convertido en "el octavo broker de Bolsa más rentable del mundo", que gestiona un fondo de inversión millonario.