El Museo de Bellas Artes lleva ocho meses con la Sala de Murillo, considerada la estancia estrella de la pinacoteca, oculta casi en su totalidad. Esto impide al visitante disfrutar de alguna de las obras maestras de la pintura sevillana del XVII que atesora esta institución. El motivo, que la Consejería de Cultura aún no ha retirado los falsos paramentos que se levantaron para la exposición_El joven Murillo, celebrada del 20 de febrero al 30 de mayo de 2010.
Esta estructura efímera esconde los auténticos muros de esta sala, la más majestuosa del conjunto museístico. Y los lienzos que originalmente debían verse en dicha estancia siguen allí, escondidos y embalados tras estos trasdosados.
Esta zona de la pinacoteca, la número cinco, situada en la antigua iglesia del Convento de la Merced, exponía hasta el pasado febrero los grandes lienzos de altar de los autores más significativos del XVII, destacando pintores como Juan del Castillo, Herrera el Viejo y Zurbarán. Entre otros, el retablo de Juan del Castillo, El Martirio de San Andrés, de Juan de Roelas, o La Apoteosis de Santo Tomás de Aquino, de Zurbarán. Por contra, la obra de Murillo es la única que a día de hoy se puede contemplar en la sala, ya que no fue tabicada para la muestra.
Del mismo modo, permanecen escondidas gran parte de las pinturas murales que embellecen la antigua capilla, como las de Domingo Martínez.
El motivo de que ocho meses después de la exposición de El joven Murillo aún no se hayan retirado estos elementos es la falta de presupuesto, ya que el desmontaje resulta demasiado costoso en estos tiempos de restricciones económicas.
El delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno, a preguntas de este periódico, explicó ayer que cuando concluyó_El joven Murillo, se pretendía llevar al Bellas Artes dos exposiciones que finalmente no pudieron celebrarse -una sobre Romero de Torres y otra sobre el Romanticismo-. "No se quiso desmontar en un primer momento porque se pensaba que se iba a poder aprovechar; fue por cuestión de dinero".
Después de que las promotoras de aquellas muestras -dos cajas de ahorros- declinaran finalmente exhibir sus exposiciones en Sevilla, Cultura tampoco retiró los falsos paramentos, con la vista puesta en la siguiente exposición prevista, la de los fondos del coleccionista Mariano Bellver.
En cualquier caso, la precaria situación económica que atraviesa la consejería está impidiendo que desde hace ocho meses los visitantes que acuden a este museo de la ciudad puedan disfrutar de su principal sala. Incluso los vigilantes, cuando son preguntados al respecto por los turistas, responden abiertamente que los cuadros que faltan no se pueden ver "porque no hay dinero" para retornar la estancia a su estado habitual.
Pero éste no es el único indicador que evidencia que las cosas no funcionan como antes de la crisis en el Bellas Artes. A estas alturas del mes de enero, todavía se desconoce cuál será la programación de la que presume de ser "la segunda pinacoteca de España, después del Museo del Prado", cuando lo habitual en los centros de arte de primer nivel es trabajar con varios semestres -o años incluso- de antelación, lo que además permite publicitar turísticamente las actividades.
La pinacoteca lleva sin acoger una muestra desde que el 17 de octubre se clausuró Pedro de Campaña en el retablo de Triana, la restauración del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.
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La exposición que abrirá la temporada del_Bellas Artes será la muestra con los fondos de Mariano Bellver, tal y como se comprometió la Junta el pasado año. Esta exhibición, que debió arrancar el pasado otoño, no pudo celebrarse entonces debido a la falta de fondos por parte de Cultura.
Posteriormente, tras el enfado público del coleccionista, que llegó a amenazar con dar marcha atrás y no ceder sus valiosas obras a la consejería, Bernardo Bueno medió anunciando que la muestra se inauguraría en la primera quincena del mes de enero.
Ayer, la esposa de Marino Bellver, Dolores Mejías, confirmaba a este periódico que la exposición sí se iba a celebrar, pero que Cultura la había retrasado al mes de febrero.
Al margen, Bernardo_Bueno dijo ayer a El_Correo que en breve se celebrará una reunión con el coleccionista para ultimar detalles de la muestra, puesto que "el tema económico para la celebración ya está despejado".
En cuanto a la tardanza de la Junta de Andalucía a la hora de anunciar el resto de la programación de la pinacoteca, el delegado se limitó a decir que "próximamente se harán públicas" las actividades que este año albergará el museo.
Por último, Bueno recordó que los recortes económicos están afectando a todas las instituciones, incluida la pinacoteca.