Este año, más concretamente este mes de abril, no sólo se cumple el 20 aniversario de la Exposición Universal de 1992. Hay otra efemérides que está pasando algo más desapercibida, quizá por la falta de recursos de las instituciones culturales, y que no debería ser relegada al olvido. Hace un siglo, el 2 de abril de 1912, fallecía en la capital hispalense el pintor sevillano José García Ramos, nacido en 1852, uno de los principales exponentes de la pintura regionalista andaluza de su tiempo.
Aunque muchos temían que este aniversario pasara sin pena ni gloria por el calendario de la ciudad, a la vista de que nadie había formalizado ninguna iniciativa relevante para conmemorarlo, el Bellas Artes ya se ha puesto manos a la obra para recuperar a uno de los máximos exponentes de la escuela decimonónica sevillana, que plasmó en sus lienzos las costumbres de su tierra de finales del XIX y principios del XX.
"Hasta el próximo mes de septiembre tenemos programada la muestra escultórica Cuerpos de dolor. La imagen de lo sagrado en la cultura española (1500-1750). Hemos estado barajando distintas posibilidades para dotar de contenido al museo el próximo otoño y, finalmente, hemos empezado a trabajar en la organización de una exhibición de las obras de este artista sevillano, de cuya muerte además se cumplen ahora cien años", anunció a El Correo la directora de la pinacoteca,_Valme Muñoz.
"Se trata de un pintor imprescindible para Sevilla y para esta institución, de modo que vamos a repetir la fórmula que ya usamos en la muestra Gonzalo Bilbao. Fondos del Museo de Bellas Artes", añadió.
Haciendo de la necesidad virtud, la Consejería de Cultura volverá a aprovechar la escasez de presupuestos para tirar de producción propia, restaurando y sacudiendo el polvo a lienzos que llevan años durmiendo en los almacenes del museo. Una sistema mucho más económico que realizar una gran muestra con piezas de otras instituciones.
El Bellas_Artes dispone de un volumen relativamente reducido de lienzos de García Ramos. La mayor parte de las obras de este autor pertenecen a colecciones privadas, puesto que su trabajo fue del gusto del público de la época y vendió numerosas piezas. En total, el centro posee una veintena de cuadros, de los cuales sólo un tercio están en la actualidad expuestos al público. Ahora, los conservadores de la pinacoteca comenzarán un proceso de puesta a punto de todas las obras, así como la elaboración de un discurso expositivo.
Entre los lienzos que atesora el museo se encuentran Baile por bulerías (1884), El niño del violín (1900),_Señora vestida de blanco (1900), Pareja de baile por sevillana (1882-1900) o Hasta verte, Cristo mío (1882-1900). Algunas de las obras que descansan en la institución sevillana son propiedad del Prado, aunque se encuentran en_depósito.
Este proyecto pretende además evitar que este centenario caiga en el olvido, ya que aunque en Sevilla se están fraguando otras iniciativas para conmemorarlo -algunas asociaciones patrimoniales y el propio Ateneo, del que formó parte, han mostrado interés en organizar alguna actividad-, aún no se ha materializado ninguna, salvo la mesa redonda que el pasado 2 de marzo celebró la hermandad de Montserrat titulada García Ramos y la Pintura Costumbrista. De modo que, con suerte, este anuncio podría ser el primero de una serie de actos que ensalcen a uno de los grandes maestros sevillanos del XIX. Uno más.