La Caixa ganó 1.510 millones en 2009, un 16,2% menos que en el ejercicio anterior, por las altas dotaciones, y su presidente, Isidre Fainé, se mostró ayer optimista sobre la crisis asegurando que España saldrá de ella al final de 2010.
La primera caja española destacó que ha registrado 1.710 millones de beneficio recurrente -antes de dotaciones y extraordinarios-, lo que supone una caída de un 16,7%, y que el margen de explotación se colocó en 3.622 millones, creciendo un 12,3% respecto a 2008 gracias al esfuerzo en el control de costes.
Durante 2009 el grupo La Caixa hizo dotaciones totales por valor de 2.821 millones, "en su mayor parte para insolvencias", y al cierre del año contaba con un fondo para insolvencias de 1.835 millones, en línea con 2008, además de mantener buena posición de liquidez, con 21.208 millones.
El margen de intereses aumentó en 2009 el 12,1%, hasta los 3.932 millones, por el crecimiento de la actividad bancaria, mientras que las comisiones y los resultados por puesta en equivalencia impulsaron el margen bruto hasta los 7.187 millones, un 6,4% más.
La ratio de morosidad, por su lado, se situó en el 3,42%, muy por debajo de la media de las cajas (5,3%), pero también de los bancos (4,7%), al cierre de diciembre del 2009.
Sobre la evolución económica, Fainé valoró que "España saldrá de la recesión en el segundo semestre de este año", y calificó el año 2010 como "de transición".
Sin embargo, Isidre Fainé advirtió de que, pese a esta recuperación macroeconómica, "habrá que esperar a 2011 a que mejore significativamente el mercado de trabajo".
En otro apartado, Fainé respaldó a Antoni Brufau en la presidencia de Repsol y negó que su paquete en la petrolera, que suma el 14% por diversas vías, esté en venta.
