La ciudad de Benidorm vive desde una gran expectación para recibir al FC Barcelona, después de diez años del último choque entre ambos, y ahora el equipo de Foietes quiere afrontar el encuentro ante el de Guardiola como si de una fiesta del fútbol se tratara.
Además el partido llega en el mejor momento para los locales, que han encadenado seis partidos sin perder y quieren sacar un buen resultado para llegar vivos al partido de vuelta, aunque enfrente se medirá a un Barcelona en racha de buen juego, goles y victorias.
Las previsiones no son nada halagüeñas en cuanto al parte meteorológico, ya que se prevé lluvia durante el partido, por lo que se puede ver afectada la asistencia de público.
El Barcelona accede al partido de la Copa del Rey con nueve victorias consecutivas a sus espaldas y con un notable ascenso en su fútbol, que se está traduciendo en goleadas por donde pisa.
La última, en la Liga contra el Almería, que puso de manifiesto que el grupo barcelonista está alcanzado la excelencia futbolística mucho ante de los que se presumía, aunque aún no ha medido su buen estado de forma contra los rivales directos en la Liga, hecho que acontecerá en diciembre.
El Barcelona regresa a la Copa del Rey, trofeo que no gana desde la temporada 1997-98, cuando el equipo por entonces entrenado por Louis van Gaal venció en la final en los penaltis al Mallorca, el mismo año que también se llevó la Liga.
Desde entonces, diez años de decepciones en un trofeo que sigue teniendo al Barcelona como el más laureado, seguido del Athletic Club. En la presente edición, iniciará su singladura frente al Benidorm, rival con el que ya se encontró en la misma competición en la temporada 1998-99, en los octavos de final.