El Betis tiene su himno oficial, el himno de los Cantores de Híspalis y el himno de Rafael González Serna para el Centenario. El repertorio verdiblanco también incluye sevillanas, rumbas y un sinfín de canciones de artistas de antes y de ahora. Lo que nadie podía imaginarse es que el patrimonio musical bético se enriquecería con dos canciones cuyo destino, básicamente, son las discotecas. A muchos béticos les va a sonar a chino, pero resulta que una canción de la artista estadounidense Lady Gaga y otra de un dj rumano llamado Edward Maya también forman parte de la vida del Betis desde la recordada aunque triste tarde de Salamanca. Y el sábado volverán a sonar en Heliópolis.
La historia empezó en los prolegómenos del Salamanca-Betis. Como en muchos estadios, el club anfitrión amenizaba los momentos previos al choque con los típicos minutos musicales y el encargado de poner los discos eligió varios temas de actualidad. Entre ellos, el 'Bad romance' (mal romance) de Lady Gaga y el 'Stereo Love' de Maya, aunque la que canta es una tal Vika Jigulina, otra afamada dj del país de Drácula. Resulta que ambas canciones son grandes éxitos y además tienen un ritmo muy pegadizo. Y los miles de aficionados verdiblancos que copaban casi la mitad del Helmántico no tardaron en encontrarle la gracia al asunto. Empezaron saltando y bailando y acabaron coreando los estribillos de los dos temas.
La escena fue impresionante, por simpática y también por inesperada. Y el responsable musical del Salamanca se dio cuenta. Durante el descanso volvió a poner las mismas canciones, pero cuando llegaba el momento del estribillo quitaba el sonido para que sólo se oyera el grito uniforme de los miles de béticos. El momento fue recogido por muchos de los seguidores que acudieron al campo charro y hay multitud de vídeos colgados en internet, pero la repercusión ha ido más allá. Las canciones, sobre todo el Stereo Love, han sido adoptadas por muchos béticos como un símbolo de la marcha verde de Salamanca y el sábado, en el estadio, volverá a vivirse una fiesta similar, sólo que agrandada porque no serán 8.000 sino 50.000 los béticos que corearán los estribillos. La emisora que suele ambientar los minutos antes de los partidos en Heliópolis ya se ha comprometido a poner esas dos canciones, y eso que está especializada en música española.
