Han pasado algo más de ocho años desde que el Betis salió de Segunda, pero la categoría sigue igual: 22 equipos, 42 jornadas y rivales de lo más variopintos. Ya están todos. El FC Cartagena, la SD Huesca y el Villarreal B son inéditos en la historia verdiblanca.
El camino que le queda al Betis es largo, casi interminable, y no sólo se trata de una metáfora. Es literal, porque la Segunda División obliga a disputar 42 jornadas. La nómina se completó ayer, con los ascensos del Real Unión y el Villarreal B, y para el Betis se acabó el glamour de los enfrentamientos con el Barcelona o el Real Madrid, el sabor a historia de los duelos con el Athletic, la rivalidad del derbi... En la división de plata no habrá nada de eso, aunque sí choques con otros históricos venidos a menos, como la Real Sociedad, el Celta o el Salamanca; partidos contra viejos conocidos, la gran mayoría; y como novedad, tres enemigos a los que el Betis jamás se ha medido en un encuentro oficial: el Fútbol Club Cartagena y el filial del Villarreal, recién ascendidos, y la Sociedad Deportiva Huesca.
El Betis dará media vuelta al mundo y visitará los cuatro puntos cardinales del país, desde Huelva a Gerona y desde Murcia a Vigo. En total, 27.342 kilómetros, y no todos serán en la comodidad del avión: a Huelva, Cádiz, Córdoba y quién sabe si a Murcia y Albacete irá en autobús o, en el mejor de los casos, en tren. El viaje más largo será a Las Palmas. El descenso permitirá al Betis regresar a las Canarias (no las pisa desde 2002) y lo llevará a campos donde nunca antes había jugado. El Estadio de Gran Canaria, sustituto del histórico Insular, es uno, como también lo son El Alcoraz (Huesca), Montilivi (Girona)...
El hundimiento en Segunda también hará que el equipo verdiblanco se encuentre con tres adversarios con los que nunca se ha cruzado en 102 años de historia. Uno es el FC Cartagena: el Betis sí se enfrentó a un Cartagena CF en dos ediciones de la Copa (1926 y 1928), pero este Cartagena actual procede de un Cartagonova fundado en 1995; su estadio, en cambio, no es nuevo para los verdiblancos, que en 2002 jugaron allí un amistoso con el Madrid. El segundo rival inédito es la SD Huesca. Y el tercero es el Villarreal B: hace ya 15 años que el Betis no se mide a un filial (en la 93-94 le tocaron los del Madrid, el Barça y el Athletic). Con el Girona FC no hay ningún precedente liguero pero sí uno en los octavos de la Copa de la República de la 35-36; pasó el Betis. Y lo mismo ocurre con el Real Unión: el Betis nunca ha jugado con la escuadra vasca en la Liga, pero sí en la Copa, una vez en la del Generalísimo (1971) y otra en la del Rey este mismo año.
Como curiosidad, el Betis tendrá que viajar la friolera de nueve veces al Levante español: allí le esperan Cartagena, Murcia, Elche, Hércules, Levante, Villarreal B, Castellón, Nástic y Girona. También como anécdota, el Betis y el Numancia nunca han coincidido en Segunda.