La falta de puntería del Betis B explica su derrota ante un Cartagena que marcó en su única llegada con cierto peligro a los dominios de René. Los de Mena, de más a menos con el paso de los minutos, fallaron hasta cuatro claras ocasiones para haber acabado la semana entre los cuatro primeros de la tabla.
Pero su falta de acierto y el notable entramado defensivo visitante lo impidió. Y las bajas, porque igual con Rodri, Carreño, Toni y Cañas sobre el terreno de juego (todos lesionados) estaríamos hablando ahora de otro resultado distinto.
Ambos conjuntos saltaron al terreno de juego con la mente puesta en llevarse los tres puntos. El filial apelando a la calidad de su línea de vanguardia. Los albinegros, naranjas en Sevilla, llevando el peso del choque. En el minuto siete, Diego Segura echó por tierra una excelente jugada colectiva fallando ante Caballero cuando ya se cantaba el 1-0. En el 14, Isidoro cerca estuvo de sorprender al arquero visitante tras un disparo desde unos 25 metros.
Eran los mejores minutos del Betis B, que podía con un Cartagena que perdía fuelle con el paso de los minutos. Al filo de la media hora, nueva llegada verdiblanca. Sívori en tareas de intendencia evitó que los de Mena tomaran la delantera en el marcador después de un medido pase al corazón del área del utrerano Rubén. Instantes después, un mal pase de Diego Segura desde la línea de fondo impidió que se hiciera justicia a lo que estaba acaeciendo en la Manuel Ruiz de Lopera. Fue la última acción digna de ser reseñada a la conclusión de un primer acto de claro color heliopolitano, pero falto de pegada.
Injusticia. En la reanudación, el otrora Betis Deportivo siguió con el mando de las operaciones. Dominio sin refrendo en el marcador. Y cosas del fútbol, el Cartagena lograba el primero de la mañana a balón parado. Error de René, que Sívori no desaprovechó en el minuto 57. Con el resultado en contra, cambio en los locales (Carlos Valverde por Isidoro). Un movimiento tan ofensivo como arriesgado para igualar un choque que los de Pichi Lucas comenzaban a controlar sin excesivos esfuerzos. Porque el filial pagaba el gasto realizado en los iniciales 45 minutos.
En el 72, Sívori rozó el 0-2. René lo evitó. Siguió tirando de banquillo Mena (Pecci al césped), pero el filial verdiblanco no se veía capacitado para empatar el encuentro, que finalizó con una injusta victoria visitante.
