Pedro Buenaventura, en la imagen en el palco del Ramón de Carranza, negociará la firma de un convenio de colaboración. / B. Ruiz
El director deportivo del área de cantera del Real Betis, Pedro Buenaventura, pretende negociar antes del cierre de la campaña vigente la firma de un acuerdo de colaboración con un club satélite de Tercera División. El objetivo prioritario del ejecutivo que dirige el ex del Atlético Sanluqueño es formalizar un convenio para garantizar la continuidad de los canteranos más prometedores de Heliópolis que no integren el filial, de Segunda División B, bajo el paraguas protector del staff de la Ciudad Deportiva Luis del Sol.
Según ha podido conocer El Decano, los componentes de la fábrica ya han mantenido contactos informales con los directivos del Coria y el Cabecense. Hasta el momento, las entrevistas con el director deportivo del Cense, Jesús Valladares, y el presidente del Coria, Francisco González Peña, no han profundizado en el contenido del futuro acuerdo, aunque, tal y como ha podido saber este rotativo, el documento definitivo que pretenden rubricar desde las oficinas de la Avenida de Italia contemplaría la cesión de una serie de jugadores y, en caso de que fuese necesario, la contraprestación de un entrenador que pertenezca a la nómina de empleados del Real Betis, una medida a la que ya recurrió el Sevilla FC en la 2013-14 con el Alcalá.
En el Real Betis consideran prioritario el concepto de cercanía kilométrica con el club con el que se cierre el acuerdo, un aspecto que concede especial protagonismo a las conversaciones, aún en fase embrionaria y sin ningún aspecto detallado, con el Coria. Ya en la etapa de Luis Fradua, el Real Betis mantuvo una serie de contactos con el otrora secretario técnico del CMD San Juan, Rogelio Sánchez, ahora en las filas del Mairena. Entonces, el principal obstáculo fue que los rectores heliopolitanos exigían a sus homólogos aljarafeños que los jugadores que integrasen el acuerdo de colaboración como cedidos fuesen dados de alta en el Registro General de la Seguridad Social, un requisito que el club del Primero de Mayo rechazó por cuestiones económicas.
