Sin tiempo aún para digerir su nuevo cargo, el coordinador de la cantera del Real Betis, el moronense José Antonio Gordillo, asumió el pasado junio el adiós de uno de los jugadores de mayor proyección, el internacional portugués sub 18' Fabio Miguel Rico Lopes (10-1-1993).
Los informes de los entrenadores de la fábrica y la presión de sus agentes -que exigían un contrato profesional- originaron su adiós. La historia, a priori, adquiere ahora una especial relevancia.
Tras varios meses sin destino, los representantes del canterano están cerrando en las últimas horas su incorporación al AC Milan, con el que, según publicaron los medios portugueses, rubricará un contrato profesional.
Así, y según recogen los estatutos de la UEFA, las entidades que validan un contrato de carácter profesional -el primero en la carrera- deben pagar una cuantía del sueldo del jugador en las arcas de la federación correspondiente, al mismo tiempo la encargada de desglosar la cuantía que pertenece a cada uno de los clubes en los que ha estado por derechos de formación.
Según los periódicos italianos, la nómina será de unos 400.000 euros, por lo que el Betis recibiría una cantidad cercana al 30% -alrededor de 120.000 euros-, ya que el luso militó en la entidad de La Palmera en las campañas 09-10 y 10-11. El Benfica, club que abandonó en su primer año juvenil, será el otro favorecido de su nueva situación contractual.
Lopes militó en las águilas desde infantiles hasta juveniles, cuando fichó por el Betis. Empero, el área de cantera heliopolitana firmó un contrato formativo, por el que el jugador recibía una cifra variable en función de su destino -Liga Nacional o División de Honor-.