Ya sólo resta que el Betis redacte el proyecto constructivo y pida la licencia de obras. Urbanismo dio ayer el visto bueno al estudio de detalle por el que el club podrá construir una torre de doce plantas, un edificio junto a Heliópolis y abrir tiendas dentro del estadio. Eso sí, la plusvalía servirá para terminar el campo.
Todo está ya en manos del máximo accionista, Manuel Ruiz de Lopera. El Betis podrá explotar 103.819 metros cuadrados de edificabilidad y terminar su estadio. Las oficinas, los hoteles, los comercios, los espacios deportivos y el parking se traducirán en 60 millones de euros, una inyección para el club bético.
El consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo aprobó ayer el estudio de detalle del proyecto, en el que se recogen algunas modificaciones. De hecho, el Consistorio ha tenido en cuenta parte de las alegaciones, como la de los vecinos de Heliópolis para reducir el impacto del edificio con el mismo nombre que se levantará en la calle Doctor Fleming. Los residentes no querían que ese edificio, en la actual zona de albero, tapase sus casas, de ahí que solicitaran la disminución de la volumetría.
Urbanismo, finalmente, ha accedido y el edificio Heliópolis pasará de 41.701 metros cuadrados 33.749. Esto es, que tendrá 7.951 metros cuadrados menos. Esos 33.749 metros cuadrados de edificabilidad se distribuirán en una parcela de 10.000 metros cuadrados, por lo que el edificio tendrá una altura "moderada", según explicó ayer el edil de Urbanismo, Emilio Carrillo.
No obstante, para repartir la edificabilidad restante, tanto el estadio como la torre Betis ganan metros.
En concreto, el pequeño rascacielos que se levantará donde ahora está el monumento del Sentimiento Verdiblanco (entre la avenida Padre García Tejero y la Palmera) será tres plantas más alta de lo establecido en septiembre de 2007: tendrá doce plantas, en vez de nueve. Esto es, que será ocho metros más alta que el estadio bético, pese a que en un principio se estableció la altura del campo y de las torres de Gol Norte como la referencia tope para las nuevas construcciones. En total, la torre Betis pasa de los 6.915 metros cuadrados a 10.325 (3.410 más).
Otra de las novedades es que el estadio también tendrá usos lucrativos, por ejemplo, tiendas en su interior. El campo dispondrá de 59.745 metros cuadrados, frente a los 49.700 iniciales y otros 5.500 metros que estaban pendientes de distribuir en el proyecto. Así, se aprovecharán los "huecos" del estadio para abrir comercios, un hotel u oficinas, lo que el club decida, según afirmó Carrillo.
El estudio de detalle y los acuerdos firmados con el máximo accionista del Betis prevén la imposibilidad de venta de suelo por parte del Real Betis Balompié, porque cualquier segregación de la propiedad alteraría los cálculos de edificabilidad lucrativa.
