El Betis 2008-09 no ha marcado ni un gol y ha encajado uno solo en las tres jornadas que se han celebrado. Tan dispar balance hace que el verdiblanco el equipo con el peor ataque de la Liga, empatado con el Málaga, y la mejor defensa, a la par con el Espanyol.
Quién iba a decir a los béticos que su equipo, hasta hace no mucho una auténtica bicoca para los adversarios por una fragilidad impropia de un conjunto de Primera División, arrancaría esta temporada con la portería mejor defendida de todo el campeonato.
Y quién iba a decir a los béticos que su equipo, temido hasta hace no mucho por el potencial de hombres como Edu y Mark González, también empezaría este curso con el ataque menos productivo del campeonato.
Así de variable, así de extremo es el Betis que intenta construir Paco Chaparro sobre la marcha, sin margen para la paciencia porque la competición aprieta, y de qué manera: en once días aguardan Barcelona, Real Madrid y Villarreal.
El Betis de las dos caras, el que consigue lo que le reporta su seguridad defensiva y no gana lo que le quita la ineficacia atacante, está marcado sobre todo por el hecho de no haber obtenido ni un solo gol en las tres primeras jornadas.
El último tanto verdiblanco en la Liga fue el que consiguió Nano en el minuto 68 del Getafe-Betis correspondiente a la íultima jornada de la pasada campaña. Desde entonces han transcurrido 292 minutos sin que el Betis vea puerta: los 22 que quedaban de aquel encuentro más los 270 de esta temporada (sin contar los tiempos de prolongación de los tres partidos jugados).
Por suerte para Chaparro y los suyos, el récord histórico del club en Primera aún está lejos: 450 minutos entre el final de la temporada 67-68 y el principio de la 71-72. El problema es que no marcar equivale a no ganar, un pecado que el Betis arrastra ya durante ocho partidos (tres de esta campaña y los cinco últimos de la anterior).
La mediocridad del Betis empeora delante de sus aficionados, que llevan ya seis encuentros sin ver ganar a su equipo en vivo y en directo, en concreto desde el 3-2 al Barcelona (29 de marzo).
En todo este tiempo, los seguidores verdiblancos sólo han cantado un gol, el de Mark González de penalti al Valladolid? y aquel envite se disputó en La Cartuja, así que para encontrar el último gol bético en Heliópolis hay que montarse en la máquina del tiempo y retroceder de nuevo hasta el choque con el Barça.
La ineptitud goleadora ha sido igualmente patente en los derbis. Como bien es sabido, el Betis no ha marcado ni un gol al Sevilla en sus seis últimas confrontaciones. La racha es de récord absoluto y la única que se le acerca es una de cuatro derbis sin ver portería? entre 1929 y 1931, cuando ambos daban sus primeros pasos en Segunda.
