Tras cerrar cinco fichajes y sellar la renovación de Mario, el director deportivo del Real Betis, el serbio Vlada Stosic, acelera las gestiones para contratar al mediocentro de músculo que dote de equilibrio a la medular heliopolitana y al central que incremente la competencia en una zona en la que ejercerán Chechu Dorado, Amaya, Paulao y Mario, operado a causa de una rotura de la clavícula.
Las prioridades se han dibujado en los despachos del Villamarín, aunque la opción del veloz interior del Real Madrid Castilla Juanfran no se ha desestimado totalmente. Los obstáculos, empero, son numerosos. La ejecutiva de Concha Espina trasladó a Miguel Guillén, presidente del Real Betis, en la reunión celebrada en el Santiago Bernabéu que la actitud de la entidad de La Palmera en la negociación del reparto de los derechos televisivos debía virar hacia los intereses del gigante blanco.
La primera medida de presión que empleó el Real Madrid no recibió el beneplácito de Guillén. El dirigente heliopolitano retornó a Sevilla con la negativa del club de Chamartín a aumentar la cláusula de recompra que pretendía introducir en el traspaso del veloz interior -2 millones-.
Y, además, otro de los obstáculos para concretar la operación es que el Getafe posee el 50% de los derechos del jugador y Ángel Torres, presidente azulón, rechaza de plano vender al canterano por una cantidad inferior al millón de euros, cifra que el Betis se comprometió a desembolsar sólo si el extremo alcanzaba una serie de parámetros a las órdenes de Mel -partidos jugados y goles-.
El acuerdo entre el Real Betis y el representante del jugador, José Miguel González, es total. Stosic y el agente pactaron un contrato de tres años de duración más un cuarto opcional, aunque el entorno del veloz interior, que ayer viajó a Oviedo para disputar un bolo ante el plantel azulón, no es optimista.
En La Palmera recelan de un cambio de actitud del director general del Real Madrid, José Ángel Sánchez, y asumen que el aterrizaje de Juanfran se ha complicado en los últimos días. El técnico heliopolitano, Pepe Mel, no rechaza su incorporación pese al overbooking que provocaría su fichaje en las bandas.
Hasta la fecha, el madrileño dispone de cinco jugadores de vocación ofensiva en la banda. La izquierda es la zona menos saturada. Por un papel protagonista competirán el canterano Sergio Rodríguez, con dorsal propio el próximo curso, y Juan Carlos, cedido por el Sporting de Braga.
Y en la derecha, en la que suele actuar Juanfran, figuran en nómina el costarricense Joel Campbell, que en la selección absoluta de su país ejerce de delantero, Salvador Agra, hasta ahora una de las sensaciones de la pretemporada, y el canterano Álvaro Vadillo, que alternará sus participaciones entre el primer equipo y el filial.
Mel maquina en su ideario un 4-4-2 en el que en los últimos metros el único fijo es el canario Rubén Castro, el pichichi de la anterior temporada. Hasta ahora, Agra y Campbell se han convertido en los principales puntales de los costados, aunque la adaptación del de Costa Rica a la definición podría ser un aspecto fundamental en la confección de la pizarra del preparador madrileño. Las negociaciones por el delantero paraguayo Roque Santa Cruz se han enquistado, por lo que, hasta que no se resuelva su futuro, las variables en ataque se reducen a Pereira, Molina, Rubén y el propio Campbell.
