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El Betis de Mel busca el final de la oscuridad en la Costa de la Luz

El nuevo Betis de Pepe Mel, con veintinueve jugadores más Dorado y Belenguer, a los que se espera hoy, ya está en Huelva, en la Costa de la Luz.

el 19 jul 2010 / 22:23 h.

Pepe Mel charla con Rodri junto a Sergio García.
El Betis 2010-11 ya ha empezado a dar sus primeros pasos en esta incierta nebulosa que rodea la entidad verdiblanca y desde ayer intenta en el paraíso de la Costa de la Luz hallar precisamente eso, una luz que le permita abrirse camino entre la negritud que ahora mismo impregna todo lo que tiene que ver con el club de La Palmera. Pepe Mel dirigió ayer por la tarde allí, en El Portil, su primer entrenamiento como técnico del Betis después de una intensa jornada en la que la plantilla se quedó sin conocer a Luis Oliver, se sometió a un par de análisis médicos, almorzó en Sevilla y echó la siesta en Huelva.

La jornada empezó muy temprano, a las ocho de la mañana en la ciudad deportiva. Por allí desfilaron todos los profesionales verdiblancos excepto Emana -con permiso hasta el sábado 24-, los cinco chavales del filial que realizarán esta primera parte de la pretemporada con los mayores (Razak, Miki Roqué, Fran No, Isidoro e Israel) y parte de la cúpula directiva. Se pasaron el presidente, José León; el ya ex director deportivo, Manuel Momparlet; y el hombre fuerte de Oliver para los fichajes, Carlos Bucero, quien por cierto dejó caer en privado que la mayor parte de los entrenamientos serán a puerta cerrada, como en el Real Madrid, club para el que trabajó no hace mucho. Huelga decir que ninguno hizo declaraciones en público.

Luego, en el estadio, el Betis procedió a presentar a Momo en un acto en el que no se admitieron preguntas al entrenador, Pepe Mel. Después, almuerzo en un hotel y por fin viaje en autobús hasta El Portil. Veintinueve futbolistas hicieron el traslado, entre ellos Damiá, que está a punto de marcharse a Osasuna. En Pamplona juran y perjuran que el sábado pasó reconocimiento médico en la Clínica San Miguel -extremo que niega su agente, por cierto- y sólo falta que el catalán y el Betis se pongan de acuerdo para rescindir su contrato. Ya hay un principio de acuerdo verbal por el que el club le da la libertad a cambio de que renuncie al año que le queda de contrato.

A esos veintinueve hombres se les unirán hoy los dos últimos refuerzos, ambos centrales. Belenguer y Dorado pasarán el reconocimiento médico al mediodía en Sevilla y desde allí se marcharán directamente a Huelva siempre que no surja ningún contratiempo en la revisión.

LEY DEL SILENCIO. En El Portil no habrá declaraciones de los futbolistas, al menos por ahora. El club ya adelantó ayer que los jugadores no hablarán hasta que Oliver los vea y les explique en qué situación se encuentra el club después del auto de la jueza Alaya que quitaba el poder accionarial a Manuel Ruiz de Lopera. Esa visita se producirá hoy mismo o mañana. La entidad de La Palmera sabe que muchas de las preguntas estarán relacionadas con ese asunto y prefiere que sus profesionales tengan conocimiento de causa antes de contestar.

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