El Málaga dejó escapar definitivamente la UEFA y el Betis todavía no tiene asegurada la permanencia y tendrá que jugársela en la última jornada, tras el empate a un gol en un partido con ocasiones para ambos equipos, aunque la igualada fue lo más justo.
Un derbi regional para dilucidar si el Málaga continuaba con opciones de clasificarse para la Copa de la UEFA, el cual debía ganar y esperar a los tropiezos del Deportivo y Villarreal, y para conocer si el Betis era capaz de zanjar la tan soñada permanencia.
Además, era un partido con muchas connotaciones. Último encuentro en La Rosaleda de la temporada, por cierto magnífica para los malaguistas, y despedida de numerosos jugadores que ya no volverán a vestir la camiseta blanquiazul como por ejemplo el delantero Adrián López, que regresará al Deportivo.
Otros como el guardameta Iñaki Goitia, en negociaciones para renovar su compromiso con el Málaga, dejó su sitio a Arnau, tras solicitarle esta mañana al técnico Antonio Tapia, que no le incluyera entre los convocados por motivos personales, posiblemente porque su destino es el Betis con el que dicen que ha llegado a un acuerdo para las cuatro próximas temporadas.
Tampoco se podía olvidar al técnico Antonio Tapia, que en unos días dará conocer su decisión de si continúa o no al frente del nuevo proyecto del Málaga, aunque las opciones para que lidere el nuevo proyecto son escasas. Su homólogo en el Betis, José María Nogués, regresaba a Málaga después de once años cuando dirigía al Terrassa y perdió en la fase de ascenso a Segunda División por 4-1 en un partido extraño y raro.
Muchos aspectos emotivos para que el encuentro se desarrollara por unos cauces deportivos de ilusión y donde los locales soñaban todavía con alguna carambola de estas que se dan en la vida y en el fútbol y los visitantes con continuar en Primera División y resarcirse de la última vez que visitaron La Rosaleda hace cuatro campañas cuando cayeron por 5-0.
El Málaga empezó a dominar con un Betis, que buscó frenar el ataque malaguista y salir rápido a la contra con Edu por la izquierda superando al lateral derecho Manolo. Un centro del brasileño tocó con la mano Gámez dentro del área, pero Pérez Lasa mandó seguir. El equipo verdiblanco hoy de verde se iba desperezando poco a poco.
Oliveira, tras una mala salida de Arnau pudo desnivelar el marcador en el minuto 10, pero su remate de cabeza después de una falta lanzada por Rivera, salió fuera. El Málaga quería pero dejaba al Betis manejar el balón sin problemas. La mejor ocasión de los locales llegó seguidamente por tres veces, con remates dentro del área pequeña de Eliseu, Apoño y Fernando, que paró el guardameta Ricardo con grandes intervenciones.
El encuentro bajó en intensidad, el miedo atenazaba al Betis y el Málaga era incapaz de romper el muro impuesto en el centro del campo por el técnico bético José María Nogués con Arzu, Capi, Rivera, Edu y Sergio García. El único peligro del conjunto blanquiazul llegaba a balón parado. Una falta lateral de Duda, peinó Lolo y Fernando con el muslo intentó introducir el balón pero volvió a parar Ricardo, en el minuto 33.
Los últimos instantes del primer tiempo lo tomó al asedio el Málaga. El ex bético Fernando, titular después de muchos meses, dio un pase magistral a Lolo, que lanzó un disparo que repelió el larguero. El Betis parecía tocado pero no hundido porque a Edu, incansable y mejor que su par Manolo, le llegó un rechace defensivo en la frontal del área y con un lanzamiento seco y raso desniveló el marcador en el minuto 42.
Veinte minutos de la segunda parte sin tirar a puerta los dos equipos. Un partido de ligero dominio local pero con poco acierto. El Betis, mejor situado, con más intensidad, se defendía con ímpetu y la rapidez de Oliveira y Edu, rompía en algunas ocasiones la tranquilidad malaguista.
Sergio García pudo sentenciar en dos ocasiones. En una su disparo se topó con el poste y en la otra con Arnau. El enfrentamiento transcurría plácidamente, sin excesivos sobresaltos hasta que llegó un zurdado de Luque desde la frontal ante el que no pudo hacer nada Ricardo. La igualada en el minuto 81, que complicaba la existencia al Betis.
Al final 1-1, reparto de puntos y hasta la próxima temporada en Málaga, ya que el último partido frente al Espanyol no servirá absolutamente para nada.
