En un partido marcado de nuevo por la polémica arbitral, el Betis cayó goleado por 4-0 ante el Málaga, que a los diez minutos de juego se encontró con un penalti y la expulsión del meta Casto que le ponía el triunfo en bandeja. Sobre todo, porque apenas un cuarto de hora después del 1-0 de Joaquín, el argentino Saviola hacía subir el 2-0 al marcador tras un claro fuera de juego de Portillo, que hizo la pared con él en posición antirreglamentaria que el juez de línea, mal colocado, fue incapaz de ver. Ahí e acabó el partido, pues el resto fue un correcalles en el que el meta Adrián, debutante porque Mel prefirió dejar en Sevilla a Fabricio, fue el mejor de su equipo pese al 4-0, evitando una derrota aún más humillante con sus intervenciones.
De salida, Pepe Mel apostó por hacer bastantes y significativos cambios en el equipo titular respecto del que salio a disputarle los puntos el pasado miércoles al Atlético, pues salían del mismo Perquis, Pozuelo y Rubén Castro para dar entrada Amaya, Cañas y Jorge Molina, con lo que el Betis pasaba a jugar un 4-2-3-1 con Rubén Pérez y Cañas en el doble pivote y Beñat más liberado para organizar el juego ofensivo. Y lo cierto es que salieron con buen talante los verdiblancos, hasta el punto de que parecía que el partido se disputaba en el Benito Villamarín, pues el balón era suyo y el Málaga el que corría detrás, si bien no hubo llegadas de peligro sobre la meta de Willy Caballero.
A los diez minutos todo empezó a cambiar. Juan Carlos erró un pase en medio campo cuando su equipo se disponía a salir y propició una buena combinación entre Saviola y Eliseu, que se fue por piernas de Amaya y se planto en el área, donde una alocada salida de Casto lo derribó. Penalti y expulsión. Error mayúsculo del portero, que debió medir mucho mejor su salida, pues el partido sólo iba por el minuto diez y arriesgarse a la expulsión tenía muchos más contras que pros.
El caso es que al Betis que se le empieza a poner muy pronto el partido cuestra arriba. Mel hace debutar al portero canterano Adrián –decidió dejar en Sevilla a Fabricio para ir rotando en la portería– y lo primero que hace el chaval es encajar un gol de penalti de Joaquín, el 50o que anota el portuense en Primera división. Joaquín, por cierto, es el único jugador de la Liga española que lleva marcando goles de manera ininterrumpida en Primera division las doce últimas temporadas (Xavi lo ha hecho en 13 de las 15 últimas, pero se quedó sin hacerlo en la 2005/06 y la 1999/00). Todo un crack del que ahora disfruta el Málaga, donde esta desplegando su mejor fútbol.
Con el 1-0 y el Betis con diez y el gasto físico de haber jugado el miércoles anterior un partido frenético ante el Atlético –que acabó con nueve– a los verdiblanos se les hacía un mundo, y la verdad es que no supieron cómo superar la adversidad. Adrián evitó pronto el 2-0 ante Eliseu (18’) y luego fue el poste el que repelió un cabezazo de Camacho. Los de Mel se veían desbordados una y otra vez y apenas oponían resistencia –¡sólo 7 faltas en todo el partido!– al caudal de fútbol que empezaba a salir de las botas de Joaquín, Saviola, Isco y compañía, aunque para hacerlo todo más hiriente el 2-0 (Saviola, 28’) llegó precedido por un claro fue de juego de Portillo que ni el juez de linea ni el arbitro tuvieron a bien señalar.
Con el 2-0, a todas luces ilegal, el choque sí que estaba visto ya sentencia, y eso que quedaba más de una hora de partido que se le iba a hacer muy largo al Betis, pues ni los cambios de Mel –Nono entró por Ruben Pérez en el 32’ y al poco de comenzar la segunda parte Rubén Castro (48’) suplió a Juan Carlos– ni la actitud de los jugadores sobre el campo, derrotados desde que surgió la primera adversidad, dieron pie a la esperanza de que hubiera un significativo cambio de rumbo.
Así, pues, los minutos fueron pasando de manera insulsa y las ocasiones de gol sucediéndose a favor de los locales. Saviola, Eliseu y Demichelis pudieron hacer el 3-0 y el árbitro no quiso señalar penalti por unas manos de Nacho (57’) dentro del área, involuntarias pero separadas del cuerpo. Con 0-0 lo hubiera pitado seguro, de eso no me cabe duda, pero el descanso alguien le debió haber hecho ver el clamoroso error cometido por conceder el 2-0 en fuera de juego y decidió no señalar nada.
Una buena asistencia de Beñat a Rubén Castro (61’) propició la única ocasión bética del partido, que pudo ser el 2-1 si no se cruza providencial Weligton. Pero como las desgracias nunca vienen solas en el 72’ Amaya se hizo el 3-0 en su portería al desviar de tacón un centro de Monreal y poco después Isco anotaba el 4-0 a placer tras una pérdida de Cañas y no encontrar oposicion alguna de Nelson, que estuvo muy perdido durante todo el partido y esta reclamando un banquillazo a la voz de ya. El Betis, en cuatro días, ha encajado 8 goles, sufrido 3 expulsiones y 2 penaltis. El miércoles al descanso era segundo, anoche séptimo hoy puede caer al undécimo puesto.
Ficha técnica:
4 - Málaga: Caballero; Gámez, Demichelis, Weligton, Monreal; Isco, Camacho, Eliseu (Recio, m. 68), Portillo; Joaquín (Sebastián Fernández, m. 77) y Saviola (Santa Cruz, m. 68).
0 - Real Betis: Casto; Nelson, Mario, Amaya, Nacho; Agra (Adrián, m. 12), Beñat, Rubén Pérez (Nono, m. 32), Juan Carlos (Rubén Castro, m. 48); Cañas y Jorge Molina.
Goles: 1-0, M. 12: Joaquín (p). 2-0, M. 27: Saviola. 3-0, M. 73: Amaya (pp). 4-0, M.74: Isco.
Arbitro: Estrada Fernández (Colegio Catalán). Expulsó al meta Casto (m.10) y además mostró tarjetas amarillas a los malaguistas Gámez (m.56) y Recio (m. 84).
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de Liga disputado en el estadio de La Rosaleda ante 27.000 espectadores.
