El Betis sigue haciendo peligrosamente lo que en el argot ciclista se denomina la goma y ayer volvió a salir de la zona de ascenso después de sumar un escaso empate en Balaídos, donde perpetró una primera parte horrenda que vino acompañada, además, de una grave lesión de Sergio García, que puede no jugar más en lo que resta de temporada.
En su afanosa búsqueda por la ‘perfección’, Víctor Fernández introdujo dos cambios respecto del equipo que goleó 4-0 al Cádiz en la anterior jornada: Fernando Vega y Capi ocuparon las plazas de titulares de Nacho y Caffa –ambos en el banquillo–, pero esta vez los retoques en el once no lograron el efecto deseado, pues el juego bético en el primer periodo fue pésimo y fue el Celta quien llevó siempre la iniciativa, el que marcó el primer gol (antes le anularon otro por un claro fuera de juego a Cellerino) y el que gozó de ocasiones más que suficientes para haber dejado sentenciado el pleito, pues Lago, dos veces Cellerino, Trashorras y Aspas se plantaron con suma facilidad ante Goitia después de que López Garai hiciera el 1-0 en un saque de esquina muy mal defendido por todo el equipo bético y especialmente por Emana.
La lesión de Sergio García a los 13 minutos de partido no puede servir de justificación al pobre juego desplegado por sus compañeros en ese primer periodo, pues ni estuvo bien el portero –que se tragó el 1-0– ni la defensa transmitió seguridad alguna, ni las bandas –Damiá y Rodri por un lado, Vega y Capi por el otro– fueron incisivas, ni hubo mando en el centro del campo ni imaginación arriba, donde Emana iba a su bola –intentando marcar goles desde el medio del campo– y a Jonathan Pereira apenas le llegó un balón potable...
Hasta que apareció Emana, el león indomable –así apodan a los internacionales de Camerún– que había estado dormido casi toda la primera parte y despertó a tiempo para quebrar a cuatro rivales con una espectacular maniobra en el costado del área y servir un buen balón que Jonathan Pereira transformó en excelente con un remate potente y ajustado, imposible para el meta céltico Yoel.
Bronca de Víctor. El 1-1 con el que se llegó al descanso era, sin lugar a dudas, la mejor noticia que podían tener los béticos después del juego desplegado en la primera mitad. Y la bronca de Víctor Fernández en la caseta esta vez sí surtió efecto, pues en la segunda parte se vio a un Betis más metido en la pelea, a un Emana que causaba mucho respeto con su sola presencia en las cercanías del área y a un equipo defensivamente más organizado que no volvió a permitir a los locales nuevas licencias en las cercanías de Goitia, que sólo se complicó la vida él solito al intentar dos peligrosos regates fuera del área que pudieron costarle caros.
La mejoría bética sirvió para frenar el caudal de fútbol ofensivo que habían tenido los célticos y le dio para gozar de un par de buenas oportunidades: Jonathan Pereira (50’) se fabricó él solito la primera en una loseta y en la segunda no llegó por centímetros a un pase demasiado fuerte de Emana (61’) en una buena contra que pudo suponer la sentencia.
Pero no hizo méritos el Betis para tanto, así que vuelve de tierras gallegas con un solo punto, fuera de la zona de ascenso y con el panorama mucho más negro del que tenía: para las 9 jornadas que restan casi seguro que no podrá jugar Sergio García y para las 4 o 5 últimas tampoco podrá hacerlo Emana. El ascenso, pues, en pies de Pavone. Oremos.
1. Celta de Vigo: Yoel, Vasco (Sergio Ortega, min. 78), Noguerol, Túñez, Roberto Lago, Bustos (Michu, min.72), López Garai, Trashorras, Iago Aspas, Botelho (Danilo, min.57) y Cellerino.
1. Betis: Goitia, Damiá, Melli, Arzu, Fernando Vega, Capi (Caffa, min.83), Mehmet Aurelio (Iriney, min.53), Emaná, Carlos García J. Pereira y Sergio García (Rodri, min.15).
Goles: 1-0, min.22: López Garai; 1-1, min.43: Jonathan Pereira
Árbitro: Ontanaya López (Colegio Castellano-manchego). Amonestó a Vasco del Celta de Vigo y a Carlos García y Arzu por el Betis.
Campo: Encuentro disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 8.571 espectadores, según anunció el club vigués. En el descanso del partido se produjo un lanzamiento de penaltis simbólico de apoyo a la campaña '1 gol por la educación'.