Jugadores del Betis FSN celebran un tanto. Foto: Inma Flores
El Betis FSN sigue sin bajarse de la nube. Este domingo, los verdiblancos tuvieron una doble prueba de fuego, primero ante un difícil rival y después ante sí mismos. Ambos retos los superaron con nota. No se notó en ningún momento el esfuerzo realizado ante el Levante, ni hubo distracciones en el vestuario ante tanta azúcar recibida. Los de Vidal superaron por 10-2 al Puertollano, que pese a ser un recién ascendido, llegaba con galones al Pabellón Francisco de Dios Jiménez.
No se había cumplido el primer minuto de juego cuando los de José Vidal ya iban por delante en el marcador gracias a un tanto de Miguel. Tras el 2-0, obra de Paco, los visitantes despertaron y no sólo recortaron distancias sino que consiguieron el empate cuando se afrontaba la recta final del primer acto gracias a un penalti que hizo subir la tensión en la cancha. El Puertollano dispuso de otra pena máxima para darle un vuelco al partido pero Juan Varela lo evitó con una gran intervención y fue Migo el que instantes después volvía a poner por delante a los verdiblancos poco antes del intermedio del encuentro.
El Betis salió en tromba en la segunda mitad y no tardó en firmar la sentencia del partido gracias a los goles de Wallace, Paco, Nene y el propio Migo que, con su segundo tanto, cerraba el marcador para su equipo.
