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El Betis llega al Colombino a medir su nivel

El Real Betis llega al XLV Trofeo Colombino con una sensación de calma tensa, su estado habitual en los últimos tiempos. En Huelva, es el momento de que el equipo de Antonio Tapia comience a dar muestras de su nivel.

el 16 sep 2009 / 06:53 h.

El Real Betis llega al XLV Trofeo Colombino con una sensación de calma tensa, su estado habitual en los últimos tiempos. Los bolos ante equipos de nivel muy inferior han pasado a mejor vida y, en Huelva, es el momento de que el equipo de Antonio Tapia comience a dar muestras de su nivel.

El conjunto verdiblanco ha dado buena cuenta ya del Sanluqueño, la Roteña y el Cacereño, y sólo no fue capaz de imponerse al San Roque de Lepe en partido suspendido al descanso. Pero eso ya es pasado. Hoy, a poco más de 20 días de que empiece el campeonato, Tapia y sus pupilos se enfrentan al compromiso más importante de la pretemporada, preludio de un carrusel de partidos que dará idea a la sufrida afición verdiblanca de hasta donde puede llegar el Betis en su vigésimo sexta campaña en Segunda.

De esta manera se presenta el club heliopolitano en Huelva para disputar su decimoséptimo Colombino. Pese a sus repetidas comparecencias en el estío onubense, sólo en tres ocasiones se ha hecho con la preciosa Carabela de Plata que se le da al vencedor.

No tuvo que esperar mucho el Betis para hacerse con su primer Colombino.

En la IV edición, en 1968, el organizador fue la víctima en una final decidida en la prórroga (1-3). Antes, en semifinales, se había deshecho del Atletico de Rio brasileño. 15 años y cinco participaciones después, los heliopolitanos ganaron en las semifinales al América de Rio y se hizo con la Carabela tras vencer, en el partido con más goles de la historia del torneo (5-2), al América de México. Por último, en 1995, el Betis ganó su único trofeo disputado bajo el formato triangular. Recreativo y Mérida fueron sus víctimas. Desde aquella edición, la Carabela de Plata no viaja hasta Heliópolis, y ya ha llovido desde entonces.

Su última participación, que data de 2004, es de infausto recuerdo para el beticismo y es que en semifinales cayó estrepitosamente ante un Recreativo de Segunda división por 5-1. En esta edición cuenta el Betis con el aliciente de igualar a su eterno rival en el número de Carabelas conseguidas, pero sobre todo con la intención de agradar a su sufrida afición y que esto, en caso de producirse, repercuta en un aumento de la venta de abonos para la próxima temporada.

Los rivales. El primero de los rivales del equipo de Tapia será el Zaragoza -esta noche a las 22.00 horas-, que tardó bien poco en arreglar el desastre que dio con sus huesos en Segunda división hace dos campañas. Ahora se ha reforzado bien, entre otros con el ex recreativista Ikechukwu Uche, y se presenta en la capital onubense como el rival a batir.

En cambio, el Recreativo sigue sumido en la depresión post descenso y, tras la llegada de Javi López al banquillo, varios de sus futbolistas más cotizados ya han dejado Huelva y otros, como Adrián Colunga, pretendido por el Betis, quieren salir como sea.

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