El delantero brasileño 'Edu', en pugna por un balón con el jugador azulgrana Iniesta. Foto: EFE.
Hay futbolistas que siempre quedan en la retina del aficionado al fútbol, y en el caso del bético uno de esos es Luis Eduardo Schmidt (10-01-79, Jaú, Brasil), conocido futbolísticamente como Edu, el Príncipe. Desde Sao Paulo atiende la llamada de El Decano para analizar la situación de un Betis al que espera ver pronto en Primera, lamentando la situación institucional por la que atraviesa y esperando un futuro mejor. Pero, sobre todo, llama la atención el enorme agradecimiento que le tiene a la afición. El cariño de un bético más en la distancia cuyo sentimiento verdiblanco se forjó en las cinco temporadas que estuvo defendiendo la elástica heliopolitana, con garra, entrega, clase y goles, como los dos que hizo en la victoria en Santander (0-2) para lograr la permanencia. Sin olvidar la conquista de la Copa del Rey en 2005, los problemas que tuvo con Manuel Ruiz de Lopera y la soledad que sintió en el Benito Villamarín tras consumarse el descenso tras aquel empate en casa frente al Valladolid (1-1) el 31 de mayo de 2009.
Ahora, ya retirado del fútbol, Edu sigue en su país la trayectoria del Betis en Segunda y la exigencia que tiene por lograr el ascenso: El arranque ha sido bastante complicado. Se empezó ganando, pero luego se ha perdido dos partidos seguidos y ahora se ha vuelto a ganar. Sabemos cómo es el Betis y la obligación que tiene por ser un club grande y tener que salir de Segunda. Pero si algo le preocupa al brasileño es la situación judicial de la entidad: Lamentablemente, es una cosa que sigue habiendo. Primero unas personas comandaron el club, después entraron otras... Cuanto antes se solucione este tema, mejor. Aquellos que digan que los jugadores tienen que entrenarse y jugar y no pensar en ese tema, se equivocan. Cuando hay problemas institucionales, al final afectan al rendimiento del equipo.
El que fuera el 10 del Betis recuerda incluso los problemas que hubo en aquella extraordinaria temporada 2004-05: Se hizo algo muy difícil. Quedar cuartos en la Liga y ganar la Copa del Rey. El equipo empezó mal, pero después con el trabajo de Serra Ferrer se logró hacer una campaña impresionante, aunque es cierto que hubo muchos problemas. Hay temporadas, como aquella, en la que los resultados cubrieron muchas cosas mal que se hicieron, y después pasó todo lo que pasó.Por eso digo que lo institucional siempre acaba afectando al equipo.
Pese a ello, Edu espera que el conjunto verdiblanco recupere su sitio en Primera de la mano de Rubén Castro, al que alaba: En el Betis ha encontrado su sitio en España. Ha encajado en la filosofía del club y en la afición. Es un referente y va a aportar muchos goles. Es una gran noticia que se haya quedado. Pero su tono de voz cambia (se emociona) cuando recuerda el cariño de los béticos. Todos esos momentos especiales que ha vivido con una hinchada que echa en falta futbolistas con la garra, lucha y pundonor que él tenía: El cariño es mutuo. Me siento un bético más y nunca me voy a cansar de decirlo. Siempre querré al Betis porque la gente que manejaba el club en mi época no tiene nada que ver con la afición. El Betis es sólo su afición, no las personas de mala índole que han administrado la entidad. No soy mucho de manejar el Twitter, pero cuando veo que la afición lo necesita escribo para animarla. La afición del Betis nunca va dejar tirado a su equipo y eso es lo más bonito.
Y no olvida el exjugador heliopolitano aquello del Príncipe Edu: Eso vino después de los dos goles de Santander. Después de marcar, empezaron a decir San Edu y esas cosas, y surgió lo del Príncipe. Mis amigos brasileños me lo siguen diciendo (risas). Tan agradecido está a la afición, que no descartaría trabajar en el Betis en el caso de que se le presentara la oportunidad: Siempre voy a querer volver. Si en un futuro puedo ayudar al Betis estaré encantado. Los problemas con Lopera y la gente del club, en ese momento, no tienen nada que ver con lo que es el Betis, que merece personas que quieran ayudarlo a estar en lo más alto. El bien del club me hará feliz y eso es lo que deseo. Y es que Edu tiene una espinita clavada por cómo salió del conjunto verdiblanco: Me dolió salir con el Betis en Segunda, pero los problemas con Lopera eran públicos. Me cansé de ser maltratado. Después de aquel partido contra el Valladolid me quedé cuatro horas más en el campo. Con el estadio vacío y todo oscuro salí a dar una vuelta al terreno de juego, pues fueron muchas alegrías las que viví ahí, con esa afición.
