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El Betis muestra sus vergüenzas ante el Rayo

Nefasto partido que pone al descubierto muchas carencias en el plantel a  cinco días del cierre del mercado.

el 25 ago 2012 / 21:15 h.

El Betis enterró la ilusión levantada por el 3-5 en Bilbao con un nefasto partido ante el Rayo en el que dejó al descubierto muchas de sus vergüenzas, algunas multiplicadas por las ausencias por lesión de Rubén Castro y Rubén Pérez, otras provocadas por la tardanza en llegar de algunos fichajes –Igiebor y Perquis lo vieron desde el palco– y las más complicadas de digerir por la presencia en el once de una serie de jugadores como Fabricio, Chica o Jonathan Pereira que ayer no dieron la talla mínima para la categoría. Y por la mala lectura del partido que hizo Pepe Mel, a quien Paco Jémez superó de cabo a rabo con su atrevido planteamiento.

El técnico rayista sorprendió alineando una defensa de tres que en España solo es capaz de usar el Barça, lo que le permitió superpoblar el medio campo con gente de calidad como el ex sevillista José Carlos, Trashorras, Piti o el mismo Leo Baptistao, un joven brasileño recién salido de la cantera vallecana que se hartó de jugar y en el primer minuto de juego ya había cogido las espaldas del lateral Chica y eludido en carrera al central Dorado para servir el 0-1, que anotó Piti a placer.

Por fortuna para los béticos, a renglón seguido Jorge Molina peinó una falta lejana ejecutada por Beñat para anotar el gol 2.000 de la historia del Betis en Primera y hacer subir el 1-1 al marcador del partido, que prometía emociones fuertes por los planteamientos de ambos entrenadores.

Ganó la partida el cordobés Jémez, que arriesgó mucho con ese extraño 3-1-4-2 con el que los suyos supieron hacerse dueños del balón gracias al mejor posicionamiento de los jugadores sobre el campo y la escasa respuesta de los béticos, que con Agra y Juan Carlos demasiado abiertos a las bandas y el nulo apoyo de Pereira dejaron a Cañas y Beñat en inferioridad y sin poder hacerse nunca con las riendas del choque.

Piti (14’) pudo hacer el 1-2 con un obús al larguero, pero es que acto seguido también mandó al poste Beñat un cabezazo que le sirvió Juan Carlos, aunque lo cierto es que las mejores ocasiones en el primer periodo fueron para los rayistas, pues Leo y Piti se movían a sus anchas por toda la zona de ataque y traían por la calle de la amargura a toda la zaga bética, en especial a Chica y al meta Fabricio, incapaz de atrapar un balón y transmitiendo una alarmante inseguridad en cada una de sus intervenciones.

En la portería tiene el Betis un serio problema, pues ya demostró Casto en reiteradas ocasiones no ser un portero fiable para la categoría y ahora lo está haciendo Fabricio, así que si el mercado y las finanzas lo permiten bien haría la dirección deportiva en reforzar esa demarcación clave. Y también el lateral derecho, donde Chica, una vez más, volvió a ser un coladero.

No es nuevo que esos dos puestos son manifiestamente mejorables, pero las prioridades a la hora de fichar han sido otras: con Agra, Juan Carlos, Campbell, Paulao, Mario, Perquis e Igiebor han llegado siete refuerzos, a la espera de Santa Cruz, y sin el traspaso millonario de Beñat puede que no haya recursos para más, así que habrá que afrontar la temporada con lo puesto, que no es poco para luchar con garantías por la permanencia, a no ser que haya un carrusel de sorpresas en los últimos días de mercado.

Superioridad rayista.
  Ayer, la verdad es que  Mel no supo equilibrar la superioridad rayista en medio campo, ni con el planteamiento inicial ni con los cambios, pues en la segunda parte, salvo diez minutos iniciales en los que apretó algo el Betis –Agra falló una ocasión clarísima para el 2-1 en el 50’–, el Rayo siguió llevando cómodamente las riendas del choque, que decidió Leo Baptistao (62’) al aprovechar un error garrafal del lateral Chica, que falló una entrega en medio campo y provocó una contra letal que arruinó el debut verdiblanco ante su hinchada.

Tras el descanso tuvo que salir Amaya por el conmocionado Paulao, pero con media hora larga por delante los verdiblancos fueron incapaces de darle la vuelta al marcador ni poner en excesivos apuros al meta rival. Beñat, al que habían venido a ver emisarios desde el Wolfsburgo –será difícil que hagan frente a la cláusula si se guían por lo de ayer–, no tenía con quien asociarse, la entrada de Pozuelo no arregló gran cosa y sólo la presencia luego del costarricense Campbell, que ensayó el remate un par de veces, pareció dar algo de mordiente al equipo arriba, donde Pereira perdió una gran oportunidad de reivindicarse y solo Jorge Molina estuvo a la altura. Para él fue el honor del gol 2.000, pues poco más positivo dejó la noche en verdiblanco.

1 - Real Betis: Fabricio; Chica, Paulao (Amaya, m.46), Dorado, Nacho; Beñat, Cañas; Salvador Agra (Campbell, m.71), J. Pereira, Juan Carlos (Pozuelo, m.57); Jorge Molina.

2 - Rayo Vallecano: Rubén, Tito, Amat, G. Casado, Leo Baptistao (Alejandro Galvez, m.66), José Carlos (Las m.50), Adrian; Piti (Delibasic, m.76), Trashorras, Javi Fuego; y Nicki Bille.

Goles: 0-1: m.2, Pitti.1-1: m.4, Jorge Molina. 1-2: m.62. Leo Baptistao.

Árbitro: Miguel Angel Ayza Gámez (c.valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Salvador Agra (m.36), Casado (m.38), Jose Carlos (m.42), Beñat (m.53), Pitti (m.58), Pereira (m.63), Nacho (m.70.), Amat (m.,87), Jorge Molina (m.88), Rubén (m,89).

Incidencias: Partido disputado en el Benito Villamarin, en noche calurosa (unos 30 grados), con 29.213 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de exdirectivos béticos como Alfonso Jaramillo y Antonio Picchi, y en recuerdo de Benito Villamarín.

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