Francisco Varela, en un entrenamiento con el primer equipo / Ramón Navarro Otro de los frentes que el nuevo secretario técnico del Betis, Alexis Trujillo, debe encarar en los próximos días es el futuro de uno de los canteranos con más proyección del filial. Francisco Varela, que ayer fue titular con el Betis B en la ida de la segunda eliminatoria de ascenso a Segunda B ante el Anguiano, finaliza su relación contractual con el club verdiblanco el 30 de junio y por tanto será libre de marcharse a donde quiera y lo quieran. El caso es que el Betis cuenta con él e incluso disponía de la opción de renovarlo unilateralmente porque así estaba contemplado en su contrato, pero esa posibilidad expiraba el 30 de mayo, es decir, anteayer, y no lo ha hecho. Por tanto, ahora deberá negociar desde cero. No es nada extraño que el Betis no haya aprovechado la ocasión de evitarse problemas ejecutando esa cláusula que en su día aceptaron tanto el lateral como sus agentes. Los responsables heliopolitanos no pensaban hacerlo porque, de acuerdo con las condiciones acordadas entonces, Varela pasaría a tener mejor ficha y sueldo que muchos de los futbolistas que militan en la primera plantilla, todos sujetos a esa rebaja automática de entre el 40% y el 50% por haber descendido a Segunda. El Betis, que cuenta con Varela para el primer equipo, no quería introducir un factor tan peligroso en el vestuario, de ahí que su intención desde el principio sea renegociar las condiciones. El inconveniente para el Betis es que Varela se ha hecho un nombre con sus buenas actuaciones en el filial verdiblanco e interesa a conjuntos de Segunda, lo cual, lógicamente, complica su continuidad en Heliópolis.