La renovación de Pepe Mel será fácil o será difícil , que todo puede ocurrir porque así sucede en cualquier negociación laboral, pero será. Y quizás sea mañana o quizás se remate la próxima semana, pero el consejo de administración pretende que la primera piedra del proyecto para la temporada 2011-12 esté puesta en su sitio a la mayor brevedad posible y por eso está muy interesada en dos cosas: una, que de puertas para fuera no trascienda ninguna controversia que no ayudaría en nada; y la segunda, que los tres administradores concursales sean lo suficientemente flexibles como para que la oferta a Mel, aun obedeciendo al criterio de austeridad económica y respetando el tope salarial, le parezca justa y convincente al madrileño.
La tranquilidad que buscan los rectores de la entidad se transformó en inquietud y tensión a raíz de lo que dijo Mel el lunes, poco después de hablar con uno de los administradores (Francisco Tato) sobre la influencia de la ley concursal en los contratos de esta campaña y la próxima y las cláusulas por el ascenso. La reacción del míster, cortante, abrió una puerta que ya se cerró en privado a lo largo del martes y en público ayer por medio del vicepresidente, José Antonio Bosch. "El club ya dijo que la primera, la segunda y la tercera opción de entrenador es Pepe Mel", aseguró la mano derecha del presidente, Rafael Gordillo.
La intención del consejo es clara, pero cualquier decisión está supeditada a que los administradores concursales la autoricen, de ahí la dificultad de la negociación y el temor del entrenador a que el recorte en sus emolumentos sea excesivo. Y de ahí también la idea del consejo de mediar. "Estamos sometidos a una normativa, pero con esas reglas estamos trabajando para que se consiga que Pepe Mel sea el entrenador. Vamos a hacer todo lo posible para que la aplicación de la ley sea lo más beneficiosa posible", explicó Bosch, quien indicó que Mel "entiende que el club está por la labor".
"Vamos a hacerlo lo antes posible. No hay alternativa de recambio, queremos que se quede y él quiere quedarse", sentenció Bosch. "Lo antes posible" puede ser mañana mismo, viernes, y el club incluso se plantea la opción de presentar a Mel un contrato de varias temporadas.
Y los jugadores, lo mismo. La preeminencia de los administradores a partir de ahora también afecta a los futbolistas, ya que muchos de ellos tienen clásusulas en sus contratos que gracias al ascenso les aseguran un importante incremento en el dinero que van a percibir. Aun así, habrá recortes. Bosch dibujó el panorama comparándolo con los 400.000 euros que debe recibir el Elche por una cláusula que se incluyó en el traspaso de Jorge Molina: "No puede llegar junio y que paguemos. Hay tres supuestos: uno, que como se devenga después de la entrada en concurso, no hay que pagarla; dos, que como se devenga en parte antes y en parte después, hay que pagarla por ejemplo al 50%; y tres, que hay que pagarla entera. Pero la decisión la tomarán los administradores concursales", recordó el vicepresidente.
De todas formas, al igual que en el caso del técnico, el objetivo del consejo es buscar el mayor beneficio posible para los futbolistas. "El club va a forzar, entre comillas, a la administración concursal para que dé la solución más favorable a quienes nos han permitido subir a Primera", dijo.
