La afición del Betis está deseosa ya de celebrar algo.
El Betis no ascenderá mañana ni venciendo al Tenerife y es bastante complicado que lo haga el jueves, pero los béticos se preparan ya para la fiesta del retorno a la máxima categoría e incluso en el club se hacen previsiones sobre el futuro, el inmediato y el de la próxima temporada. En el seno de la entidad, el consejo de administración ha comenzado a planificar el carrusel de festejos con los que conmemorar el adiós a dos años de exilio en Segunda. Y en el seno del cuerpo técnico, Pepe Mel ha dado un paso al frente y ya ofrece detalles de por dónde puede ir el Betis que tiene en mente para la temporada en Primera.Vaya por delante que el club, oficialmente, no piensa celebrar nada hasta que el ascenso sea matemático. Eso significa que los actos que el consejo empezó a planear ayer y que perfilará en la reunión que mantendrá mañana, horas antes del partido, serán posteriores al encuentro de Tarragona. Los dirigentes parten de una premisa muy clara: el domingo habrá festejos sólo si el Betis gana sus dos siguientes partidos (Tenerife y Nástic), ya que es la única manera de estar en Primera ese mismo día porque en el consejo también prevén la contingencia de la reclamación del Granada contra el Barça B e incluso han consultado al respecto y saben que el club nazarí tendrá 15 días para recurrir si la decisión de Apelación es contraria a sus intereses.
En todo caso, la idea del Betis es celebrar el ascenso como una fiesta porque además es lo que se merece el beticismo, hambriento de alegrías desde hace muchos años. Si hay autobús descapotable desde Santa Justa al estadio se verá mañana. Sí es seguro que habrá una recepción en el Ayuntamiento, porque el actual alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, ya cursó esa invitación al club de Heliópolis hace tiempo. Y más adelante, para el último partido de la temporada, en casa ante el Villarreal B, el club estudia la posibilidad de organizar una gran fiesta con discursos oficiales, actuaciones e incluso la presentación de la camiseta que el Betis lucirá en la temporada 2011-12.
EL PROYECTO DEPORTIVO. Y mientras el club perfila los festejos del ascenso, Pepe Mel perfila los detalles del Betis de Primera, porque está claro que el madrileño se ve de verdiblanco la próxima campaña. "Salvo una hecatombe que no va a pasar, no voy a desperdiciar la ocasión de entrenar al Betis en Primera", espetó ayer en Canal Sur. El madrileño aseguró que dirigir al Betis en la división de honor "es un reto" que igual le "apetece más que ganar el doble", en alusión a las posibles ofertas que pueda recibir.
Mel también admitió que el Betis tendrá que reforzarse, "pero será con gente joven y con hambre por triunfar". "Así llegué yo aquí", puso como ejemplo. De todas formas, la base serán la plantilla de ahora -"el máximo protagonismo será para la gente que está actualmente; tenemos gente muy válida que va a dar un plus en Primera"- y la misma filosofía de juego: "Llevamos un año trabajando con la misma idea y no voy a cambiar el discurso. Todos nos lo pasamos muy bien en la Copa contra el Getafe y el Barcelona", recordó.
El técnico verdiblanco también aportó un par de detalles muy interesantes. El primero, que Emana tiene su permiso para irse si le llega una oferta irrechazable: "Tiene mi palabra de honor de que no le voy a impedir irse si un club le da más que el Betis", desveló. Y el segundo, que el club le ha prometido reinvertir ese dinero o el de la venta de "cualquier activo" en "mejorar la plantilla, no en tapar otros agujeros" del concurso de acreedores.
