El último parcial es decisivo. Con el aliciente de haber capturado el liderato y ampliado la renta con el Celta, ahora a 7 puntos, el Real Betis recibe hoy, Sábado de Pasión y preámbulo de la Semana Santa, a un rival sumido en una catarata de ataques de fuego cruzado, el FC Cartagena.
Los discípulos de Pepe Mel, sin Miguel Lopes ni Momo y con el tridente sobre el césped, tratarán de dormir con una suculenta ventaja que conceda una semana de tregua en la cruenta lucha por lograr el anhelado ascenso a Primera División.
Tras abandonar Chapín con un plus de confianza y un triunfo de vital trascendencia en el equipaje, el conjunto de La Palmera recibe a un serio candidato a las plazas de play-off con el único objetivo de prolongar su excelente rendimiento en Heliópolis, testigo directo de la escalada gracias a la suma de 10 de los últimos 12 puntos.
En la ida, el cuadro verdiblanco regaló la victoria merced a un pésimo final y a una infame falta de Arzu, hoy en el banquillo. En las filas albinegras, a las órdenes de Juan Ignacio Martínez, Toché no podrá planear su sombra sobre el césped. Sus 13 goles son sinónimo de dependencia en un bloque fracturado y castigado por su presidente, que llamó señoritas a sus integrantes.
De la memoria colectiva heliopolitana, además del pleito de la ida, emana el encuentro del ejercicio anterior en el Villamarín, en el que Pino Zamorano se ensañó con un Betis que firmó tablas una abrasadora mañana de domingo (0-0). Arzu y Carlos García fueron expulsados. Ninguno podrá beber hoy de la fría venganza.
Precisamente, el presidente es uno de los hombres más significativos en el Real Betis, sumido en el debate de la sucesión de Rafael Gordillo. La plantilla, abstraída de los problemas extradeportivos de forma mecánica desde el inicio de la competición, se ha conjurado para firmar un notable alto antes de la prueba definitiva, la selectividad de mayo. Con el choque ante el Barça B en el horizonte y la opción de acumular 10 puntos de renta en el guión, los de Mel son conscientes de la trascendencia de la reválida.
Mel podrá repetir, con la única excepción del lesionado Miguel Lopes, el once inicial que derrotó el pasado domingo al Xerez. Casto, que durante la semana ha asumido errores, será titular, mientras que la responsabilidad en la zaga será para Isidoro, Roversio, Dorado y Nacho, un cuarteto al que recurrirá el técnico madrileño por novena vez en el presente ejercicio. Con él sobre el césped, el Betis ha encajado 9 goles en 8 partidos.
El papel protagonista en la medular será para Beñat e Iriney, y las bandas serán para Salva Sevilla y Emana, que en Jerez fue decisivo con sus continuos cambios de posición. Rubén Castro y Jorge Molina ejercerán de adalides en la definición. Las molestias del canario Momo condicionaron ayer la convocatoria de Mel, que, tras el entrenamiento vespertino, decidió prescindir del extremo.
El preparador heliopolitano se encerrará hoy a las 10.30 para insistir en las acciones de estrategia y perfilar la convocatoria con la que ganar al cuadro cartagenero.
Rival
El Cartagena, instalado en una crisis de identidad, rinde visita plagado de bajas. A las ausencias de Txiki, Chus Herrero y Toché, lesionados, se unen las de Botelho, sancionado, y Rodri, que no puede jugar por contrato -fue cedido por el Betis en diciembre-.
Así, el técnico albinegro, Juan Ignacio Martínez, apenas podrá disponer un once de garantías. Casilla, ex del Cádiz y uno de los arqueros más valiosos de Segunda, será titular en la meta, mientras que Expósito y Clavero ocuparán los costados. Cygan, que ayer llamó tonto al presidente, y el exsevillista Cala serán los centrales.
Con Mariano Sánchez y Longás en el doble pivote, Toni Moral y el exsevillista José Carlos serán los referentes en las bandas. En la definición, con el veterano Víctor de enganche, figurará el controvertido Riga. El 4-4-1-1 de Juan Ignacio Martínez aventura un papel de víctima para el Efesé, que busca en el Villamarín la excusa perfecta para soñar con el ascenso.
