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El Betis recibe al Huesca con el objetivo de ser campeón

Mel, que no ofrecerá la convocatoria hasta horas antes del choque y reclutará al juvenil Sergio, no citará a Belenguer, Roversio, Salva Sevilla, Nacho, Vega, Miki Roqué y Odonkor.

el 20 may 2011 / 19:43 h.

Iriney será titular ante el Huesca en la zaga.

La Segunda División es una selva. El Real Betis, con el pasaporte a Primera certificado y plagado de ausencias, recibe en el Benito Villamarín a la SD Huesca , prototipo ideal del bosque del que ha escapado de forma brillante el once de Pepe Mel. 

Con el técnico negociando junto al vicepresidente del club, José Antonio Bosch, su continuidad y el título de Liga en el horizonte, los artífices del ansiado retorno a la máxima cierran una semana repleta de actos festivos.

Sin apenas canteranos por el trascendental play-out del filial ante el Benidorm y con el Rayo Vallecano a 3 puntos con sólo 9 en juego, el plantel heliopolitano podría proclamarse campeón si logra el triunfo y el bloque franjirrojo cede una derrota ante el Xerez en el Teresa Rivero.

La derrota del Granada en Alcorcón propició una semana agotadora de actos. Las livianas sesiones de entrenamiento han alertado de la presencia de un partido en Heliópolis, un barrio en el que aún juguetean los ecos de un retorno necesario. La SD Huesca de Onésimo, de perfil guerrero y batallador por ideología, será la encargada de discutir la innegable superioridad del Real Betis.

El once oscense rinde visita al cuadro de Pepe Mel con la conjura de imponer su sello en un feudo que sólo profanaron Recreativo y Elche, entonces en pleno divorcio entre público y plantel.

El principal enemigo de los pupilos de Mel son las ausencias. El técnico madrileño, que no ofrecerá la convocatoria hasta hoy y que reclutará al juvenil Sergio, no citará a los sancionados Belenguer y Roversio, ni a los lesionados Salva Sevilla, Nacho, Vega, Miki Roqué y Odonkor. El luso Miguel Lopes y el cordobés Dorado, que antes del pleito será sometido al protocolario examen de reconocimiento, serán duda hasta el último momento.

Así, el preparador verdiblanco experimentará un dibujo de garantías. La línea en la que las variables son escasas es la zaga.

Así, Mel repetirá con Casto en la meta. Juanma, que en Córdoba figuró en el lateral diestro ante la plaga de contratiempos, ejercerá en el flanco defensivo. Isidoro actuará en la zurda, con el brasileño Iriney y Arzu en la zaga central. Otra de las opciones es arriesgar con Dorado y ubicar al propio Iriney en la medular con Beñat y al cordobés junto al nazareno.

En el caso de que el jefe de los servicios médicos, Tomás Calero, no aconseje la presencia de Dorado en el once, Beñat y Emana serían los encargados de gestionar la posesión. Con el granadino Ezequiel en la diestra, Pereira en la siniestra, y Rubén Castro, con el papel de enganche, en la mediapunta, el disfraz de '9' será para el alicantino Jorge Molina.

El encuentro supondrá el punto y final de una semana con más luces, el ascenso, que sombras, el tema de la renovación de Mel -acelerada de forma oficiosa- y la repentina visita de la AFE al entreno del jueves en la Ciudad Deportiva.

El Betis ya ha regresado a Primera de forma oficial y el nuevo objetivo del conjunto de La Palmera es el título de Liga, un logro que ya consiguió en 1932, 1942, 1958, 1971 y 1974 y que será una realidad si doblega al Huesca, con la permanencia matemática, y el Rayo cede una derrota ante el Xerez, que acelera en su camino hacia el play-off.

El plantel azulgrana, a las órdenes de Onésimo Sánchez, viajó ayer a Sevilla con significativas ausencias y sin presión de ningún tipo. Gilvan, sancionado, y los lesionados Vega, Sastre y Jokin forman una lista de bajas a la que se ha unido de forma voluntaria Andrés, meta titular y Zamora de la categoría. Su ausencia se debe a que continuará en Murcia con su familia, una de las centenares de afectadas por el terremoto de Lorca en la capital murciana.

Ambición

El Huesca, cuyo único aliciente es firmar la mejor clasificación de su historia en Segunda (11o), viaja con un mensaje claro: ganar al líder y máximo aspirante al título de Liga. Onésimo avisó de la propuesta que ofrecerá. Esquiva el disfraz de víctima y anuncia que pedirá la máscara de verdugo.

En el choque de ida, celebrado en El Alcoraz, el Betis logró una valiosa igualada gracias a un gol de Arzu, que hoy será titular ante la plaga de ausencias. El cuadro de El Alcoraz, el exequipo de Dorado, figurará con un 4-5-1 para taponar las vías creativas de un Betis que busca prolongar su excelente racha en el Villamarín, donde en los 7 últimos partidos ha logrado 19 puntos.

Es el mejor local del grupo y pretende consolidar su idilio con una afición que continúa sumida en una fiesta perpetua por el significado de abandonar una categoría que visitará hoy por penúltima vez La Palmera. 

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