El Betis llegó a Riazor con tres puntos de ventaja sobre el descenso y vuelve sólo con uno, así que no puede darse por bueno el empate sumado ante el Dépor, pese a que hubo que remontar un gol ilegal de los locales y a la postre se gozaron de las mejores ocasiones para ganar.
Faltando tres minutos para el final del partido Paco Chaparro quitó a Emana y acto seguido a Sergio García para dar entrada a Monzón y Rivera. Estaba claro que firmaba el empate, que podía ser un buen resultado mientras Osasuna y Espanyol empataran en El Sadar como estaban haciendo. Pero en el descuento llegó el gol de Osasuna y, aunque el Betis mantuvo su puntito en Riazor, a la postre está dos más cerca del descenso, a un sólo punto de la zona cero, del desastre total.
Dépor y Betis brindaron una primera parte de grandes alternativas, con mucho ritmo y un buen número de ocasiones de gol en ambas porterías. Hubo un momento crucial, y fue el minuto que va del 8 al 9, primero con un obús de Oliveira que fue el larguero tras paradón de Aranzubia y luego con un gol de Verdú tras clamoroso fuera de juego y fallo en la salida del meta Ricardo, todo en una jugada embarullada que ponía muy cuesta arriba a los béticos el partido y la continuidad de su entrenador.
El Dépor de Lotina imprimía al juego un ritmo muy vivo y en el Betis se echaba en falta mayor solidaridad a la hora de ejecutar la presión. Con todo, Chaparro dispone arriba de mucha calidad y a los 13' obliga Emana a lucirse de nuevo al portero en un libre directo muy bien ejecutado que Aranzubia envía a córner. Poco después, Riki vuelve a desajustar a la zaga bética como en el 1-0 y sirve el 2-0 en bandeja a Verdú, pero su remate se fue a las nubes, adonde se fueron también las reclamaciones de Mark Gonzalez por un penalti que le hizo Laure en el que Ayza Gámez hizo la vista gorda, como en el clamorosa acción que dio origen al 1-0.
No se descompuso el Betis pese a la adversidad y la recompensa llegó en forma de empate tras una gran penetración por el centro de Emana y posterior asistencia a Sergio García, que dejó la banda derecha para fusilar a Aranzubia sin piedad. Acto seguido gozó Mark González de otra buena ocasión para desnivelar la balanza, pero se topó de nuevo con las manos del meta gallego, a la postre el mejor de los suyos.
En la segunda mitad bajó el ritmo de juego de forma notable, así como las aproximaciones a las dos porterías. Ricardo compensó su error en el 1-0 con un paradón a Riki (47') en un libre directo y el otro Ricardo -Oliveira- gozó de la ocasión más clara del partido cuando este agonizaba: en el 82' recibió un pase magistral de Sergio García y, tras superar a Colotto, se plantó en solitario ante Aranzubia, que volvió a salvar otro gol cantado y condenaba a los verdiblancos a sumar un nuevo y desalentador empate.
En los minutos finales, Chaparro optó por una táctica conservadora -Damiá, Rivera y Monzón en vez de Sergio, Emana y Mark- y prefirió amarrar un punto en vez de jugársela por la victoria. Al final logró el empate, un punto que no vale de gran cosa al ganar varios rivales directos -Osasuna, Getafe y Mallorca- y deja al Betis en situación dramática. Está jugando con fuego.
