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Deportes

El Betis se mete en una burbuja

El club decreta la ley del silencio para sus futbolistas y la plantilla se entrenará en el estadio a puerta cerrada martes y miércoles.

el 19 mar 2012 / 20:48 h.

El Betis pasa a entrenarse en el estadio, pero sin público.
La semana en curso es fundamentalísima para el Betis, con dos finales como dos soles por delante en un tramo de menos de 72 horas, y al club verdiblanco le faltó tiempo para solicitar por milésima vez el apoyo de sus aficionados, requerimiento lógico por otra parte. Fue cuando el equipo aún digería su derrota ante el Rayo Vallecano en los vestuarios del estadio madrileño. Necesitamos tu voz, es el lema de esta campaña que por cierto comenzó ayer por la tarde en las taquillas del campo de Heliópolis. El problema es que se trata de la única voz que se oirá de aquí a que empiece el primero de esos partidos tan importantes, contra el Espanyol el jueves a las ocho de la tarde. Esa y la de Pepe Mel, porque los futbolistas permanecerán callados.

Se trata de una orden del club, al menos esa es la versión oficial. La noticia se conoció ayer por la mañana y hubo dudas al respecto, ya que se atribuía por igual al entrenador y a los responsables del departamento de comunicación. Se creía que Mel prefería aislar a sus hombres de cualquier presión. El domingo, de hecho, ya dijo en la estación de Santa Justa que él se consideraba el "máximo responsable" de la situación actual y que los jugadores "deben quedar al margen y pensar sólo en competir bien". Y el sábado por la noche ya había adelantado que tendría que "encerrarse" con sus jugadores para buscar una solución a esta nueva crisis, la tercera o cuarta de la campaña.

Pero no. Poco después de acabar el entrenamiento matutino en la ciudad deportiva, el director de comunicación de la entidad verdiblanca, Julio Jiménez Heras, aclaraba la polémica ante el aluvión de críticas y suspicacias: "La política de comunicación de la semana es decisión del club, no de Pepe Mel. Para evitar malentendidos".

Así pues, los aficionados del Betis se quedarán sin saber qué opinan sus futbolistas de haber perdido tres partidos consecutivos o haber ganado un solo punto de los doce últimos en juego. Lo único que escucharán, como casi siempre, es la voz de su entrenador, que hablará mañana miércoles, en la víspera del enfrentamiento con el Espanyol; el jueves por la noche, después de ese mismo partido; y en la previa del choque contra el Racing. Está por ver si los futbolistas atenderán a los periodistas en la zona mixta una vez concluyan esos dos partidos, como suele ser habitual. Pero de comparecencias en la sala de prensa y entrevistas con los medios de comunicación, nada de nada, ni siquiera con los canales oficiales del propio club.

La ley del silencio decretada por el club en esta semana tan trascendental es la continuación de las restricciones en la concesión de entrevistas y casi coincide con una campaña para atraer a más béticos al estadio que, cosas de la vida y el marketing, lleva por lema Necesitamos tu voz. En ella, el Betis propone a sus abonados un paquete especial de entradas para los dos partidos a un precio de 40 euros en Fondo y 60 en Preferencia y habla de una "semana de seis puntos", y no sólo los matemáticos fruto de dos victorias, sino otros metafóricos: "Asistir, cantar y sufrir para crecer, exigir y disfrutar".

DOS DÍAS A PUERTA CERRADA. Además de no hablar ni en el campo (ver los tres últimos partidos, en especial los del Levante y el Rayo) ni fuera de él, los jugadores del Betis completarán su aislamiento del mundanal ruido y la reclusión en su particular burbuja con dos entrenamientos a puerta cerrada en el estadio. Ayer no hubo ningún tipo de incidente con el público en la ciudad deportiva, todo sea dicho. Pero hoy y mañana, al Villamarín a preparar la visita del Espanyol sin más testigos que los operarios del césped, algún empleado curioso y poco más. La sesión de hoy, además, también abandona su horario habitual y pasa a las cinco y media de la tarde para que Mel y Roberto Ríos tengan tiempo de regresar de Barcelona, donde ayer vieron en vivo el Espanyol-Racing. La de mañana será a las 10.30.

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