En Vallecas inaugura el Betis un tramo decisivo para la salvación.
El Betis tiene por delante un tramo de tres partidos en nueve días que cumple todos los requisitos para ser considerado fundamental y digno de influir en lo que restará de temporada, apenas nueve jornadas. Del sábado de esta semana al domingo de la próxima, el conjunto verdiblanco visitará al Rayo Vallecano y recibirá de manera consecutiva en su campo al Espanyol y al Racing. La primera de esas grandes finales, por tanto, será en todo lo contrario a un gran escenario, literalmente hablando. Empieza la serie el Betis en Vallecas, un estadio atípico porque detrás de una portería sólo hay un muro con carteles publicitarios y, sobre todo, porque se trata del campo más chico de toda la Liga española.El dato no es anecdótico, ni mucho menos. El estadio del Rayo tiene unas dimensiones de 100 metros de largo por 65 de ancho que condicionan mucho el fútbol allí practicado. Siendo la anchura normal, incluso un metro mayor que la del Benito Villamarín, ocurre que su longitud es la mínima permitida por la FIFA para la celebración de partidos internacionales. "Los partidos en Vallecas son muy intensos, el balón pasa de área a área rápidamente", indicó ayer Pepe Mel, que por supuesto conoce la idiosincrasia de Vallecas porque allí jugó cada dos fines de semana durante tres temporadas y media. "Las dimensiones del campo pueden beneficiarles, pero eso no es excusa", matizó el central Dorado.
Según los datos expuestos por los clubes de Primera en sus respectivas webs, Vallecas tiene una superficie de 6.500 metros cuadrados. El Villamarín, por poner el ejemplo que más afecta al Betis, mide siete metros más de largo y, curiosamente, uno menos de ancho, lo que en todo caso da como resultado un rectángulo de 6.848 metros cuadrados. Suena bastante extraño que el coliseo de La Palmera sea el estadio más estrecho de toda la Liga, pero así son las medidas oficiales que indica el propio club. Otros estudios sitúan sus dimensiones en 105x68 (7.140 metros cuadrados).
Así pues, escenario minúsculo para dirimir lo que Dorado definió como una "batalla". "Si hemos plantado cara al Real Madrid, tenemos que hacerlo en Vallecas, aunque cada partido es una historia", advirtió el zaguero verdiblanco. "No vale pensar que tenemos tres finales si no hemos superado aún la primera. Nos equivocamos si pensamos en el Racing o el Espanyol. Si conseguimos los tres puntos en Vallecas, afrontaremos con más tranquilidad los dos partidos en casa", añadió.
Mel, que conoce a dónde va, también es precavido antes de enfrentarse a un adversario que no se le da bien últimamente. "Tenemos el precedente de que los dos últimos partidos contra el Rayo los hemos perdido, en el Villamarín este año y en Vallecas el año pasado en Segunda. Por tanto, más avisados no podemos estar, es un rival que en 180 minutos nos ha ganado", recordó el técnico verdiblanco, cuya asignatura pendiente es lograr que sus hombres rindan en este tipo de confrontaciones al mismo nivel y con la misma intensidad que en partidos contra los grandes, véase el último ante el Real Madrid. "Si mantenemos la tensión del otro día, el partido se nos dará bien. Si bajamos ese pistón... El Rayo Vallecano está haciendo una buena campaña, conoce ese campo de memoria y nos lo pondrá muy difícil", alertó. El míster, por lo demás, recordó su opinión de que "marzo va a ser importante". "Estamos preparados, el equipo sabe que nos jugamos llegar al final con tranquilidad o con el nerviosismo de tener que ganar todos los partidos", sentenció.
