Rubén Castro y Jorge Molina celebran un gol / Kiko Hurtado (Marcamedia)
Rubén Castro, que este lunes se encuentra en Barcelona para tratarse de su lesión de espalda, se ha perdido ya en lo que va de temporada el mismo número de partidos -cuatro, de cinco- que los que se perdió en toda la campaña pasada y en la anterior, pues en ambas solo dejó de disputar cuatro partidos de 38- en el torneo liguero.
En contra de lo que la mayoría pueda pensar, el rendimiento del Betis ha sido prácticamente el mismo con la presencia del delantero canario en el campo o sin él estos últimos años, al menos eso es lo que dicen los fríos números, pues con Rubén el Betis suma 26 victorias, 28 derrotas y 15 empates en Primera desde su último ascenso. Y sin Rubén, los números son muy parecidos: 4 victorias, 3 empates y 5 derrotas.
Así que la Rubén-dependencia puede entenderse, pero solo hasta cierto punto, si bien es cierto que el canario es el máximo goleador del equipo en estas dos últimas temporadas y el arranque de la actual, en las que ha logrado un total de 35 goles en Liga de los 109 anotados por el equipo (un 32% del total).
El Betis, con Rubén Castro, tiene un promedio de de 1,34 puntos por partido en Primera división y sin el concurso del canario ese promedio baja a 1,25 puntos, solo 9 centésimas, lo que multplicado por las 38 jornadas de una temporada supondrían 3,42 puntos menos.
