El panorama con que el Betis se presentó en El Alcoraz era para echarse a temblar. Además de las bajas de larguísima duración (Momo, Jonathan Pereira, Odonkor...) y otras de origen reciente (Belenguer, Roversio, Miguel Lopes...), el equipo verdiblanco acusó las ausencias de Dorado, Salva Sevilla y Emana, todos ellos víctimas de la proeza copera en Getafe. El parte ya era inquietante y tras el empate en Huesca lo es más todavía, ya que Pepe Mel pierde a otros dos jugadores para el próximo compromiso liguero, ante el Alcorcón. Uno es Iriney, que ayer vio la décima tarjeta amarilla (lleva once, pero Competición le perdonó una), y otro es Nacho, que vio la quinta (lleva seis, pero dos fueron en el mismo partido y cuentan como una). Ambos cumplen ciclo y por tanto no estarán a disposición de su técnico el próximo sábado
La buena noticia es que Iriney y Nacho podrán jugar sin reservas el miércoles en el Camp Nou porque luego tendrán el fin de semana para descansar. Quizá también pueda hacerlo otro hombre clave en el esquema verdiblanco, Salva Sevilla, al que los médicos tratarán de recuperar por todos los medios del problema de tobillo que sufrió en Getafe. Roversio también alberga alguna opción, según explicó ayer el médico del club, y Belenguer lo tiene más complicado.
A día de hoy, lo más normal es que Mel repita el miércoles la alineación que dibujó ayer. Sólo está por ver si respetará la rotación en la portería y Casto mantendrá la titularidad en la Copa y si Salva Sevilla ocupa el lugar de algún centrocampista, quizá Juande.
