Lo primero es lo primero. Aunque no les lleguen, es inevitable no enviar unas sinceras y sarcásticas felicitaciones a los queridos compañeros de Telecinco por su transmisión del Atlético de Madrid-Atlético de Madrid... Perdón, el Atlético de Madrid-... ¿Betis? Enhorabuena porque hicieron lo más difícil. Bueno, lo segundo más difícil, porque lo primero es marcarle un gol al equipo de ‘ole ole ole' Diego Simeone en el Calderón. 858 minutos llevan las criaturas colchoneras sin encajar un solo tanto de un rival visitante. Con semejante anfitrión... Pero volviendo al meollo del sarcasmo, he aquí lo difícil: conseguir, y visto lo visto y oído lo oído así fue, que diese la sensación de que la eliminatoria, presuntamente escogida por lo atractivo del enfrentamiento entre el segundo y el cuarto de la Liga, sólo medía al Atlético consigo mismo, como si el guionista fuese la reina mala de Blancanieves mirándose al espejo y no quisiera saber nada de la otra protagonista del cuento. Y sí había otro protagonista. La temporada del Atlético, cierto, es histórica: a día de hoy es la única alternativa al omnipotente Barcelona en la Liga, gana todo en el Calderón y Falcao es un megamonstruo. Pero el Betis, desde sus modestos 47 millones de presupuesto y recién salido de un concurso de acreedores, va cuarto en el campeonato y está realizando una de las mejores campañas de su historia. Por desgracia, todos estos datos son desconocidos o ignorados. Pero el Betis, como el sur, también existe.
Dicho todo lo cual, también es inevitable criticar al extraordinario Betis de Pepe Mel. Durante media hora, de hecho, justificó que la transmisión nacional casi no hablase de otra cosa que no vistiera de rojiblanco. Debe aprender el conjunto verdiblanco, por si no se ha dado cuenta, que sus enemigos saben que presionando a Beñat cortocircuitan el 90% de la salida del balón en el Betis. Y si no hay plan B, adiós a la conexión con los delanteros. Aun así, lo que son las cosas, el Betis mereció marcar algún gol. Es decir, que al final hubo partido más allá del Atlético contra el Atlético. Está por ver si queda algo de eliminatoria. Lo bueno para el Betis es que en el Villamarín no pitará Undiano. Algo es algo.