La imagen habitual del Betis en la Liga: lamento tras encajar un gol / José Ortega
Ahora que la primera etapa de la Liga Europa ha concluido, el Betis dispone de dos meses para concentrarse en su auténtico objetivo de esta temporada: evitar el descenso a Segunda. El punto de partida es horrible: va último, ha perdido nueve de sus quince partidos, lleva ocho jornadas sin ganar y juega muy, muy mal. Cuando un equipo crea tan poco a su favor y permite tanto a sus contrarios, la primera piedra de la reconstrucción suele ser la estructura defensiva. Si no marcas, por lo menos no encajes y así te aseguras un empate. En el caso verdiblanco, la necesidad de reforzar su sistema de contención es urgentísima. Sólo en los cuatro últimos encuentros ha recibido trece goles, a razón de tres por jornada como mínimo, así que la prioridad para Juan Carlos Garrido es indudable. Lo curioso, aunque no inexplicable del asunto, es que si el Betis rindiese en la Liga como lo está haciendo en Europa, otro gallo muy distinto cantaría.
El Betis, según los números, tiene el mejor rendimiento defensivo de las competiciones continentales. Sólo ha encajado dos goles en la fase de grupos de la Liga Europa, uno en el campo del Rijeka y otro en Lyon. Apenas dos conjuntos, el Tottenham inglés y el Ludogorets búlgaro, igualan ese registro. El campeón del grupo K recibió un tanto del Sheriff moldavo (2-1) y otro del Anzhi ruso (4-1), en ambos casos en su feudo de White Hart Lane. El campeón del grupo B recibió uno del Chornomorets Odesa en casa (1-1) y otro del Dinamo Zagreb (1-2). Ni en la Champions ni en el resto de la Liga Europa hay otro equipo capaz de preservar su portería con esta fiabilidad, aunque como es natural no hay comparación posible entre el nivel de un torneo y el del otro. En total, al Betis le han anotado tres goles, ya que el Jablonec le hizo uno en la ida del play-off (1-2).
La solvencia defensiva europea del Betis, todo lo contrario de lo que le sucede en la Liga, es de récord en casa. En el Villamarín todavía no ha encajado ni un solo gol en toda la competición: en el play-off ganó 6-0 al Jablonec y en la fase de grupos quedó 0-0 con el Lyon, 1-0 con el Guimaraes y 0-0 con el Rijeka. Este registro sí que es único entre los conjuntos de las dos competiciones europeas. El que más se le acerca es el Eintracht de Frankfurt, de cuyo estadio se fueron sin marcar el Girondins (3-0), el Maccabi Tel Aviv (2-0) y el Apoel (2-0), pero en el play-off sí vio portería el Qarabag azerbayano (2-1).
Con un gol en contra en su campo también aparecen por ahora la Fiorentina, el Salzburgo, el Rubin Kazan, el AZ Alkmaar, el Lyon y la Lazio, en lo que atañe a la Liga Europa, y el Milan, el Atlético de Madrid y el Shakhtar Donetsk en la Champions, aunque los ucranianos competirán a partir de la siguiente ronda en el segundo torneo de la UEFA.
En la Liga, la cara defensiva del Betis es muy distinta. Encaja dos goles justos por jornada y en casa está condenado a recibir más de uno por partido. En total hay dos equipos peores que el de Heliópolis: el Rayo (-36) y el Almería (-32). Fuera del Villamarín, mejor no cebarse: 19 goles en 7 duelos,, igual a casi tres por viaje.
