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El Betis todavía se parece demasiado al que bajó a Segunda

Cae ante la Fiorentina (1-2) y su afición comprueba que muchos pecados (y pecadores) se perpetúan, aunque el equipo al menos compitió en la segunda parte (VER VÍDEO).

el 11 ago 2014 / 22:57 h.

Galería del partido.  El Betis ha caído ante la Fiorentina (1-2) en el partido de presentación ante su hinchada, que ha comprobado que muchos de los defectos que los condenaron a vivir la próxima campaña en Segunda continúan sin ser solucionados. El principal, la endeblez defensiva, más patente en la primera parte ante el equipo de Joaquín. Y otro importante, la escasísima capacidad de creación en ataque, también muy evidente mientras el doble pivote estuvo formado por Xavi Torres y Perquis. La primera parte confirmó que Julio Velázquez y su Betis tienen mucho recorrido por delante, tal vez demasiado. Poco o muy poco fiable en defensa, poco o nada creativo en el centro del campo y con poca o muy poca vida en ataque, el conjunto verdiblanco fue muy inferior a una Fiorentina que tampoco dibujó una alineación para corroborar su cuarta plaza de las dos últimas temporadas en la Serie A. Con muchos suplentes y Joaquín reivindicándose ante Vincenzo Montella, el equipo italiano fue descaradamente superior a su anfitrión, para desesperación del beticismo, que también confirmó otra cosa: no piensa aguantar la más mínima a los que ya quedaron señalados en el descenso a Segunda. Dos víctimas sobresalieron entre todas las demás: Jordi y Perquis. El primero cometió una de sus típicas desaplicaciones en el 0-2, un gran pase de Joaquín a la espalda del central que Babacar recogió para cantar gol. El segundo no tuvo demasiada responsabilidad en su culpabilidad. Más bien habría que señalar a su técnico, empeñado en probar con el central como mediocentro a pesar de que crear no crea y en defensa tampoco llega a la categoría de muro insalvable. El resultado del primer tiempo fue un Betis desmembrado, nulo, blando y, en resumen, preocupante. Es decir, el mismo que bajó a Segunda, ni más ni menos. También fue un Betis indignante, como reflejó su afición con la primera gran pitada del curso. Era previsible, por mucho que el rival esté en otro escalafón superior al de este Betis de Segunda. Sólo una vez amenazaron los heliopolitanos a Rusanu, en la única ocasión en que Rubén y Molina conectaron. Fue la primera ocasión del choque, era el minuto 8 y el Betis no volvió a acercarse a la meta de la Fiore hasta la segunda mitad. Los italianos sí rondaron a Adán. Antes de que la defensa verdiblanca cometiese el primer desliz y dejase solo a Vargas, el meta ya tuvo que adelantarse a un delantero tras otro pase de Joaquín, que después se salió con la suya para agrandar la desventaja de su exequipo. Total, que el 0-2 en el descanso no podía ser más justo. La segunda mitad enseñó a otro Betis. Y Velázquez debe ser consciente, lo es, de que Perquis sólo puede ser central y que jamás debe jugar con dos pivotes defensivos. Además, quitó a Jordi, que quizá también influyó, escoró a Rubén a la izquierda, acercó a Nono y Matilla a los delanteros e introdujo a Rennella. Con alguna variación, este esquema sí se aproxima más a la idea que los béticos tienen del equipo que debe comenzar el reto del ascenso. La mejoría quedó confirmada pronto, tras una buena asistencia de Rubén para que Matilla convirtiese el 1-2. El canario, desde una banda, hizo más fluido todo en la ofensiva verdiblanca, aunque el hecho de tener cerca a tanto constructor, al revés que en el primer tiempo, también fue determinante. A partir de ahí, el Betis compitió, que no es poco aunque tampoco es suficiente. No remontó, aunque dispuso de una oportunidad para hacerlo, pero Chuli no miró o no quiso ver ni a Rubén ni a Rennella y chutó fuera en vez de regalar medio gol (71'). REAL BETIS: Adán; Molinero, Bruno, Jordi, Álex Martínez; Cedrick, Xavi Torres, Perquis, Pacheco; Rubén Castro y Jorge Molina. En la segunda parte jugaron Dani Giménez; Molinero (Sergio, m. 82), Bruno, Perquis, Casado; Xavi Torres, Matilla; Chuli, Nono, Rubén Castro; y Rennella. ACF FIORENTINA: Rusanu; Piccini (Mancini, m. 73), Tomovic, Hegazi, Pasqual (Roncaglia, m. 86); Vecino (Pizarro, m. 62), Brilante, Vargas (Lazzari, m. 61); Joaquín (Cuadrado, m. 61), Babacar (Mario Gómez, m. 72) y Wolski (Iakovenko, m. 30). Árbitro: López Amaya (C. Andaluz). Amarillas a Tomovic (84’), Rennella (84’) y Cuadrado (m. 91). Goles: 0-1, Vargas (m. 26). 0-2, Babacar (m. 37). 1-2, Matilla (m. 51).    

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