Aficionados del Betis haciendo cola para lograr una entrada.
En poco más de una hora se agotaron en las taquillas del estadio Benito Villamarín las 1.300 entradas que ponía el club a disposición de sus aficionados de cara al encuentro del próximo domingo ante el Sevilla.Debido a las pocas entradas que saldrían a la venta, hubo seguidores del club de Heliópolis que pasaron toda la noche en la cola para sacar las entradas. Los socios tenían preferencia durante el día de ayer y se podían sacar dos entradas por persona. La cantidad de 1.300 fue concretada en una reunión que mantuvieron representantes de los dos equipos antes del derbi, y acordaron que en el partido de vuelta los sevillistas también tendrán disponibles 1.300 entradas. El precio fijado ha sido de 30 euros, 10 euros menos que la temporada pasada. Debido a que se terminaron en una hora y diez minutos, numerosos béticos criticaron a través de sus cuentas de Twitter la organización a la hora de poner las entradas a la venta, y pusieron en duda que se vendieran todas.
Dos horas más tarde, el club emitió un comunicado en el que lamentaba el malestar todos los aficionados que se habían quedado sin entrada -tuvo que intervenir la Policía- pero recordó que antes de que abrieran las taquillas se informó a una determinada altura de la cola que difícilmente tendrían entrada debido a la elevada demanda.
El comunicado del Real Betis también explicó que no se pusieron a la venta las 1.300 entradas ya que una parte -que no concretó- se reservó para las peñas "tal y como se hace para todos los encuentros del año". Desde el club también se comunicó que este año los aficionados entrarán al estadio 30 minutos antes de que empiece el partido, y no 30 minutos después de que arranque el derbi, tal y como ocurrió el pasado año. Los poseedores de los tickets vendidos por el club deberán estar en la grada de Fondo del Villamarín a las 17.30 horas del domingo 18 de noviembre, A continuación se canjeará el ticket por la entrada del partido en la taquilla y pasarán por el control policial y más tarde serán conducidos al estadio.
