Imágenes de ropa de entrenamiento y de calle de Macron para el Betis.
La empresa italiana Macron, cuyos buques insignia son el Nápoles y el Aston Villa, vestirá al Betis a partir de la próxima temporada. El acuerdo fue oficializado ayer por Miguel Guillén y el consejero delegado de la firma transalpina, Gianluca Pavanello. El contrato tiene una vigencia de cinco años, hasta el final de la temporada 2016-17, y reportará al club de Heliópolis todo lo que no le daba Green Sport, concesionaria de la marca RBB. Es decir, pingües beneficios y un servicio de calidad para sus aficionados, cuyas quejas por falta de material han sido una constante desde que la firma vitoriana sucediese a Kappa. El Betis no entró en cifras concretas, pero Guillén sí concretó que el margen de beneficios será tres veces mayor. El litigio entre Green Sport y el club no interferirá en este trato, ya que se resolverá con una indemnización que fijará el Juzgado de lo Mercantil número 1.Las principales diferencias entre el trato con Macron y el anterior con RBB no se reducen al capítulo económico, aunque he aquí el eje central de un cambio que el Betis buscaba desde la incorporación del nuevo consejo de administración, en diciembre de 2010. "El contrato se basa en tres patas: la aportación económica, el material deportivo para nuestros 14 equipos y los royalties. Este contrato mejora muchísimo las prestaciones del anterior y ahora supliremos la falta de stock que veníamos padeciendo", explicó el presidente verdiblanco. En otras palabras, Macron paga un fijo mayor que el que abonaba RBB, el Betis aumentará su comisión por cada prenda que venda la empresa con base en Bolonia y los aficionados dispondrán de material de sobra en las tiendas: "Hemos creado un plan de negocios para satisfacción de nuestros seguidores. Es un proyecto a medio y largo plazo que puede convertir este contrato en la estrella de todos los que hemos firmado", explicó Guillén, que como consejero de marketing que fue ha sido uno de los grandes promotores de este trato.
LA NUEVA CAMISETA, EN MAYO. Al Betis de la campaña 2012-13, por tanto, ya lo vestirá Macron. Nada se sabe de los tres uniformes que diseñará la firma italiana, por cierto en estrecha colaboración con representantes del Betis, y Guillén sólo anticipó que el tercero de ellos será "más atrevido", como es habitual. La presentación de la ropa sí tiene fecha: será "inmediatamente después" de la Liga, es decir, en la segunda quincena de mayo. "Es nuestro primer año con el Betis y queremos que la camiseta sea excepcional", anticipó Pavanello.