José Antonio Bosch cumplirá dos años al frente del Betis el próximo día 14, precisamente el día de su cumpleaños. Antes dará cuenta este lunes a los accionistas del club de las cuentas de la entidad y el balance de gestión de la temporada 2011/12, que han resultado altamente satisfactorios.
–¿Qué cuentas van a presentar a la Junta de Accionistas?
–De manera gráfica, presentamos unas cuentas con los mayores ingresos y los menores gastos de los últimos cinco años, será el único en el que el club dará beneficio ordinario de esos cinco. En resumidas cuentas, además de reducción del gasto, hacemos una reconducción del empleo del dinero. Se baja utilización del dinero en la primera plantilla y se gasta más equitativamente en otras áreas.
–¿De qué cantidades estamos hablando?
–Lo que le he comentado hace referencia a un año ordinario, como si no hubiera concurso. Lógicamente si aplicamos los efectos del concurso, los números son sorprendentemente buenos. Ha disminuido el patrimonio neto negativo en cerca de 40 millones, hay 30,5 millones de beneficio provocado directamente por el concurso, pero no queremos engañarnos y por eso damos las cuentas por separado. Los beneficios de explotación ordinarios son de 2,4 millones, lo que no deja de ser importante si tenemos en cuenta que en los cinco años anteriores no hubo beneficio alguno.
Hay clubes que van a empezar a no pagar a los jugadores de sus plantillas –Esas cuentas son las que le permiten hablar de la privilegiada situación que tiene ahora el Betis.
–Entiendo que es así, se está produciendo un fenómeno que va a dar la cara en breve. El fútbol español está tremendamente endeudado y hasta ahora, incluidos los políticos, todo el mundo miraba a otro sitio y era una bola de nieve que iba creciendo. Pero como en el baile de la escoba, a la hora que se acabe la música, al que le pille con la escoba lo van a expulsar del baile. Y aquí se va a acabar la música ya mismo porque Hacienda ha decidido que hay que pagar, y lo ha decidido, aparte de por una cuestión de situación económica del país, por pura coherencia impositiva. Es injusto que los clubes no tributen. E incluso por presiones de los clubes extranjeros, que defienden que la Liga española hace competencia desleal. En ese sentido, el Betis ya ha ordenado su deuda, ha fijado sus pagos y ha ajustado su presupuesto; ha reducido sus fichas altas y de alguna manera lleva un adelanto importante en las tareas. En ese entorno, hay clubes que todavía no saben lo que es el ajuste y lo que es estar sin recursos. Hay clubes que van a empezar a no pagar a sus plantillas, ya no se está pagando a Hacienda, pues el fútbol español debe 720 millones a las arcas del Estado, y como Hacienda quiera cobrarlos en las mismas condiciones que al Betis, que vamos a pagar en cinco años, con pago anticipado del 20% y pagos semestrales por los mismos importes... Esto va a marcar un antes y un después. Nosotros ya nos hemos ajustado y empezamos a gastar menos de lo que ingresamos. Le puedo decir que hay un club que paga 5.000 euros diarios de intereses y que le vence un crédito de más de 200 millones ahora en diciembre. Solo un club debe 210 millones a Hacienda, otro que debe 90 y está en situacion preconcursal. Nosotros el calvario de ser humildes y ajustarse el cinturón, no fichando lo que no podemos, por ejemplo, ya lo hemos pasado, y eso a otros clubes les va costar un tiempecito, en el que entiendo que vamos a estar en situación privilegiada y de ventaja.
En la pasada temporada el objetivo deportivo se cumplió con un mes y medio de antelación –En lo deportivo también va todo viento en popa ¿no?
–Ahora hemos de hacer el análisis de la temporada pasada, porque el de ésta es prematuro, tanto ahora cuando vamos bien como si fuéramos mal. Nuestra apuesta es que nos quedaremos entre los diez primeros, y todo apunta a ello. Si quedamos por debajo de los diez primeros no habremos cumplido el objetivo deportivo. Ese era el trazado para este año. Ahora estamos magníficos, cierto, pero ni se ha disputado la mitad de la Liga, y en cuatro o cinco partidos esto puede dar un vuelco. En la pasada temporada el objetivo deportivo se cumplió, debíamos asegurar la permanencia y se hizo un mes y pico antes de acabar la campaña. Cumplimos sin aspavientos.
–¿Se plantean cambiar el objetivo de la actual temporada si las cosas siguen rodando bien?
–Entiendo que los objetivos, como los presupuestos, hay que mantenerlos. Muchas veces los béticos nos dicen por qué presentamos un presupuesto que ya sabemos que ha sido modificado. Pues porque lo hicimos en junio y lo presentamos a la Liga y hay que ser coherentes con él. Con los objetivos deportivos pasa igual. En fútbol muchas veces se toman decisiones los lunes, o los martes ahora, en caliente y no parece razonable decidir después de ganar un partido magnífico o perder de manera lamentable.
Los futbolistas tienen primas por quedar entre los diez primeros y si avanzan en la Copa
–¿Los futbolistas del Betis tienen primas por objetivos?
–Sí, las hay individuales, distintas y variopintas, y colectivas a partir de quedar entre los diez primeros. Hemos diseñado un sistema de primas que va desde ganar la Copa del Rey hasta en función de la posición en que se avance. El criterio es compartir con los jugadores el plus que produce su juego, conforme más avancen hacemos más caja y ellos perciben más. A partir de la décima plaza para arriba tienen primas en la liga.
–¿Esas primas las tienen aseguradas, como el descenso?
–Sí, las primas importantes, ganar la Copa por ejemplo, las tenemos aseguradas. Quien paga es la compañía de seguros. En caso de descenso estamos en un seguro mutual con más de treinta clubes, que ponemos un dinero y el que desciende se lo lleva. Es una forma de garantizarte el seguro del descenso con tu dinero.
Una de mis tareas es defender al Betis del fuego amigo de algunos béticos
–Le oí decir el otro día que una de sus tareas era defender al Betis de los béticos ¿Y eso?
–Dije de algunos béticos ¿Por qué? pues porque es cierto que muchas veces el fuego amigo causa bajas en cualquier guerra. Y en el caso nuestro tenemos mucho fuego amigo, lo de amigo entre comillas, que atacan más y hacen más daño que el fuego enemigo o del contrario. Se ha podido ver en algún medio de comunicación, en polémicas carentes de sentido. Generalmente, cuando lo deportivo va mal no hay ningún problema porque nos machacan en ese aspecto, pero cuando va bien entonces hay que buscar cualquier cosa para machacarnos y no hablar de lo deportivo. Luego siempre echo en falta, no digo autocrítica, sino cierto rigor. Noto que la pasada campaña de la dirección deportiva se dijo que era un desastre a principios de temporada y al acabar y cumplir los objetivos, esos mismos no dijeron que la dirección deportiva lo ha hecho muy bien. No entiendo eso.
No entiendo el machaqueo permanente en la misma dirección por cosas que se han hecho bien, como el trabajo de la dirección deportiva
–Sostenella y no enmendalla...
–Sí, y eso son cosas que no entiendo. Hay cosas que hacemos mal y se nos pueden y deben criticar, pero el machaqueo permanente en la misma dirección no lo entiendo. ¿Por qué no se dice que se hizo bien al final si se comprueba que se hizo bien? Y esos ataques, siempre vienen de béticos, es raro encontrar esas críticas fuera de los béticos.
–Repasemos errores, en taquillas, el retraso en las obras de la ciudad deportiva...
–Error de gestión, entre otros, fue el de la taquilla, en cuanto a partidos que no son nuestros. La pasada campaña se modernizaron taquillas y funcionan. No lo hicimos bien en los partidos que no son nuestros, pues nos cuesta mucho dinero y genera insatisfacción, señal de que lo hacemos mal. En la ciudad deportiva se mezcló retraso operativo y errores que hay que asumir desde el consejo aunque no sean nuestros, pues nos dieron un presupuesto cerrado que luego era diferente a la hora de hacer la obra. El error hubiera sido aceptar ese sobrecoste, pero lo asumimos. El entrenador, además, nos pidió retrasar el traslado lo máximo posible para no variar la dinámica del equipo hasta que hubiera un parón.
–Aváncenos algunos detalles de la obra que se va a realizar.
–El edificio principal irá a lo largo de los dos campos y llevará una grada, desde las cristaleras se ven todos los campos y los padres podrán ver jugar a sus hijos. La grada aprovecha la pared del edificio. Se mejoran las entradas y se hace también un garaje subterráneo, que encarece bastante pero es necesario, y hacerlo luego sería más caro. Hay un área del primer equipo con vestuarios, gimnasio, área sanitaria, zona de rehabilitación común para todos...
–Cambiando de tema ¿habrá altas y bajas en el mercado invernal de fichajes?
–Todavía no hemos tratado el asunto, y en estos temas hay que mantener todo con reservas. Publicitar las negociaciones acaba con ellas y las encona. No va a haber equipo nuevo en diciembre, eso es seguro, y no sé si habrá algún retoque. Entre otras cosas porque tenemos el equipo que queríamos tener para la temporada que estamos haciendo. No tiene sentido el derroche.
–Pero Mel quiere dar alguna baja.
–Ya, pero hay que saber que existe un decreto, el 1006, que cuando das de baja a un jugador de manera forzada has de pagarle la totalidad de su contrato... a veces, aunque se deseen, hay que hacerlas de manera pactada, o buscas cesiones. De lo contrario son tremendamente caras.
–En verano faltó rematar la plantilla con un delantero, pero uno que meta más goles que Rubén Castro debe ser muy caro ¿no?
–El precio es altísimo y eso lo sabe usted mejor que yo. Si se pretende cierta seguridad, en el fútbol no la da nadie. Los coches vienen con garantía, los jugadores no. Puedes traer a uno que marca muchos goles en un sitio y luego llega a otro equipo y no cumple expectativas.
Lo de Beñat es un plato que está cociéndose a fuego lentísimo, que confiamos que haya una salida buena para todos –¿Cómo va lo de Beñat?
–Es un plato que está cociéndose a fuego lentísimo, que confiamos que haya una salida buena para todos. Hay tres partes y las tres han de levantarse contentas. No tenemos una prisa especial. Tenemos una posibilidad de empatía importante, con el jugador, con la gente. Queremos que acabe la temporada con nostros, estamos encantados con él y lo admiramos, pero aún no encontramos la salida para firmar la renovación.
–¿Cómo va el proceso judicial, se retrasa todo por la baja médica de la jueza Alaya?
–El día de mi cumpleaños (14 de diciembre) se harán dos años. Este fue mi regalo. Claro que afecta que su señoría esté de baja. Lo deseable es que el club no esté judicializado, pero a corto plazo no se ve una salida inmediata. Aparte de la instrucción penal hay una resolución pendiente del juzgado de lo mercantil, que, sea cual sea, para ejecutarla llega al Supremo porque alguna de las partes la va a recurrir. A corto plazo no hay un horizonte que diga que la situación judicial se acelere, ni parece que vaya a haber un acuerdo entre las partes por lo enconado de sus posturas.
–¿Tiene noticias de Lopera? ¿No le manda cesta de Navidad por revalorizar sus acciones?
–Eso de que se revalorizan es cierto, sin género de dudas. Estoy cumpliendo mi mandato con la ayuda de un grupo de consejeros fuera de serie, por eso no creo que el consejo necesite más barniz que el verdiblanco que ellos ya tienen. Me ayudaron mis socios, mi mujer, que es una gran abogada. Es imposible cumplir mi mandato sin el equipo de gente que está colaborando a que lo cumpla porque lo que quieren es que el Betis vaya bien. Por eso creo que el que titula el paquete mayoritario o el minorirario debe estar contento desde el punto de vista de la revalorización de sus acciones.
El filial es la gota de amargura en el caliz de mi felicidad, para qué decir lo contrario–¿Le preocupa la situación del filial, en peligro de descenso?
–El filial es la gota de amargura en el caliz de mi felicidad, para qué decir lo contrario. Nos preocupa a todo el colectivo, desde el director deportivo, al primer entrenador, pasando por el consejo... estamos re+almente preocupados y pendientes de recibir un informe sobre cómo incidir para que el equipo cambie la deriva. Al Betis B no le pedimos que gane su liga, sino que quede en mitad de la tabla. Sabemos que competimos con rivales más expertos, con jugadores de 25 a 28 años que no entran en nuestro parámetros de cantera...
–¿Harán fichajes para el Betis B?
–Contemplamos la posibilidad de fichar jugadores, aunque se salgan del prototipo. A grandes ma- les grandes remedios, con cuenta gotas porque se apartan de la filosofía del proyecto Heliópolis. No sería una tragedia, pero sí un problema que el Betis B descendiera.
