Rubén Castro se lamenta tras fallar el penalti contra el Málaga / Kiko Hurtado
Después de media temporada asegurando que nadie hace cuentas pero escudándose en ellas para conservar la esperanza (véase el repetido titular «mientras las matemáticas nos den opciones...»), el Betis ya sabe cuál es la primera jornada en que se puede certificar su descenso. El matemático e irreversible, que no el virtual, casi firmado tras su derrota contra el Málaga. La fecha, para alivio de muchos béticos y disgusto de no menos sevillistas, jamás será el Domingo de Ramos, día del próximo derbi, pero casi. Puede suceder el siguiente fin de semana, para más inri el Domingo de Resurrección, día en que el Betis visita al Rayo Vallecano. A las cinco, horario taurino donde los haya, puede recibir la estocada definitiva.
Esta hipótesis contempla el descenso más inmediato posible, de manera que incluye el peor escenario imaginable y la peor combinación de resultados. Obviamente, el punto de partida es que el Betis pierde sus tres próximos encuentros, una opción nada descabellada. Primero visita el Camp Nou, donde sólo ha ganado cuatro veces en toda su historia liguera, la última hace ya 16 años (1-3 en la campaña 97-98), aunque en medio derrotó a los azulgrana en la vuelta de la Supercopa en 2005 (1-2). Luego recibe al Sevilla, al que no se ha impuesto en el Villamarín en ninguna de las siete últimas ocasiones en que se han enfrentado, contando la Liga (cuatro empates y una derrota), Copa del Rey (derrota) y Liga Europa (derrota). El Betis no gana un derbi en su campo desde el 2-1 de la campaña 2005-06. Y para acabar este tramo viajará a Vallecas, donde no gana desde 1999, con tres derrotas y tres empates desde entonces.
La premisa matemática para que el Betis baje a Segunda el fin de semana de la resurrección de Dios es simple: si se queda en 22 puntos tras las tres próximas jornadas, luego sólo quedarán 12 en juego, con lo que cualquiera que tenga 35 será inalcanzable ya para los verdiblancos. Algunos resultados, hay que reconocerlo, son complicados. Pero no imposibles. Y luego está el otro problema: el Betis necesita que al menos tres equipos fallen.
El primero que aún no ha llegado a 35 puntos es el Granada (34). Sólo requiere un empate en estos tres encuentros para ponerse lejos del alcance del Betis. Visita al Málaga, recibe al Barça y visita al Sevilla.
Con 33 puntos está el Rayo, que necesita una victoria o dos empates. Como esta teoría parte de que el Betis pierde esos tres duelos y el último es con los vallecanos, ahí está el resultado que necesitan los de Paco Jémez, que antes habrán recibido al Celta y visitado al Espanyol.
El Elche acumula 32 puntos, por lo que necesita un triunfo o tres empates. Los franjiverdes juegan con el Getafe en casa y luego afrontan dos choques seguidos
El Getafe lleva 31 puntos, así que necesita dos victorias o una más un empate. Tampoco lo tiene sencillo, ya que visita al Elche y al Levante y en medio recibe al Atlético.
Quedan los tres adversarios que preceden al Betis, empatados a 30 puntos:Valladolid, Almería y Osasuna. Obviamente, el listón para todos es de cinco puntos, o lo que es lo mismo, reunir una victoria y dos empates o ganar dos partidos. En estas tres jornadas hay dos duelos directos, un Almería-Osasuna este viernes y un Osasuna-Valladolid en la siguiente jornada, pero esos choques no imposibilitan que los tres equipos protagonicen esa combinación que tanto perjudicaría al Betis, aunque se antoja improbable, todo sea dicho. El Valladolid, además de ir a Pamplona, recibe primero al Valencia y por último al Real Madrid. El Almería, además de recibir a Osasuna, va después al Bernabéu y luego recibe al Celta. YOsasuna, aparte de esa doble confrontación directa, recibe al Valencia.
