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"El binomio universidad más empresa es clave para el desarrollo científico"

el 04 ene 2013 / 19:58 h.

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El profesor León Carrión, fotografiado ayer en las instalaciones del Centro de Rehabilitación de Daño Cerebral.
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El profesor de Psicología de la Universidad de Sevilla León Carrión tiene un objetivo inquebrantable: que sus investigaciones repercutan directamente en los pacientes. Podría vivir cómodamente instalado en el mundo de las ideas, pero no es esa la finalidad de sus estudios. Galardonado recientemente con el Premio Génesis 2012 en el que se reconoce su contribución, y la de su equipo, en el estudio de la rehabilitación de personas con daño cerebral y neurológico, Carrión asegura, con modestia y a la vez con enorme firmeza que en esto "Sevilla es una de las tres ciudades del mundo más avanzadas". Y confía en que pueda continuar siendo así...

-En neurorehabilitación somos capitanes generales...

-Absolutamente. Así lo reconoce el Premio Génesis. Viene a decir que lo que hacemos enSevilla tiene una repercusión internacional.Somos un referente mundial en rehabilitar a personas que tienen daño neurológico o cerebral. Por ejemplo las personas que han padecido ictus o trastornos cerebrovasculares, personas con tumores cerebrales o cualquier afectación neurológica. En 1982 nos unimos a Italia y a Dinamarca para trabajar los tres países en la creación de un modelo para rehabilitar a los pacientes.

-¿Qué se ha conquistado desde entonces?

-Pues que antes, los pacientes con padecimientos cerebrales morían o sobrevivían muy poco. Hasta el año 1980 fallecía el 80 por ciento y se salvaba el 20, hoy el porcentaje es justo al revés. Esto obliga a cambiar la perspectiva. Han aparecido pacientes a los que se les salva la vida, y ahora hay que darle una segunda respuesta. Quiero decir, el paciente ya no sólo quiere cantidad de vida, sino calidad de vida. Y en ello hemos progresado enormemente. Tanto es así que la rehabilitación plena puede ser posible incluso en pacientes muy ancianos. Los niveles de éxito son espectaculares.

-¿Cuáles son las afectaciones neurológicas más comunes?

-El accidente de tráfico (traumatismo craneal) y el trastorno cerebrovascular (ictus). La incidencia del ictus en la sociedad actual es tremenda. Y en buena medida esto es debido al abandono de la dieta mediterránea, que es la que nos ha salvado de muchos problemas neurológicos. Hoy la comida rápida se ha impuesto y no se enseña a comer a los niños. El ictus tiene una mayor incidencia en las personas mayores de 65 años pero cada vez el umbral de edad es menor.

-¿Están los avances en neurociencia al alcance real de los profesionales de la salud?

-La gran mayoría se aplican, pero no todos. Esto depende de la preparación de los profesionales, de que estén realmente al día. Porque si la investigación es fundamental, no lo es menos la formación de los especialistas.

-El trato más común de los pacientes con los neurólogos son los dolores de cabeza. ¿Cuándo esta dolencia común pasa a adquirir rango de alarma?


-Cuando una persona tiene un dolor de cabeza que varía de lo habitual, doliendo con mayor intensidad o en un zona inusual. Muchas de las cuestiones vasculares se dejan pasar y esto es un error enorme. Si el dolor no cesa antes de tres horas, convendría acudir al hospital.

-El déficit de atención de los hijos en edad de estudio es otro común motivo de consulta...

-Es un trastorno muy frecuente -yo evitaría denominarlo enfermedad, una etiqueta demasiado fuerte- cuya incidencia está por encima del 15 por ciento. Afecta al rendimiento escolar, pero también a la socialización y a la vida familiar. Unos profesores bien entrenados junto a un adecuado asesoramiento psicológico debería ser suficiente para sortear el escollo.

-Como experto en el campo de la neuropsicología, ¿qué reto aspira a conquistar en el futuro?

-En los próximos meses publicaremos unos estudios en los que explicamos cómo hemos encontrado las zonas del cerebro que hacen posible que la consciencia emerja en un momento dado. Mi reto personal es conocer mejor la conectividad del cerebro. Queremos manipular esa zona, algo que ya es posible en pacientes anestesiados, pero no todavía de forma natural. Es decir, aspiramos a manipular la consciencia para que esta pueda aflorar en pacientes en estado vegetativo o de coma. Esto requiere recursos, dedicación, muchas cosas. Y en este sentido me parece fundamental el binomio universidad y empresa privada. Que ambas trabajen de la mano es algo clave para el desarrollo de la neurociencia. Porque, al final, quien ha de beneficiarse de todo esto es el ciudadano. Nosotros, en el Centro de Daño Cerebral, todo lo que sabemos lo estamos poniendo al alcance de quienes lo necesitan.

-Una encuesta del Servicio Andaluz de Salud del año 2011 revelaba que, según los pacientes, los neurólogos son "los especialistas de trato más distante y los que más imponen"...

-¡Caramba! No sé bien qué decirle a esto. Quizás sea porque al neurólogo se le hacen preguntas muy concretas y los vaticinios no entran dentro de nuestras competencias. Hay que realizar muchas pruebas diagnósticas previas. Por otro lado, la gente viene muy asustada a nosotros [suspira].

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