Un grupo de arquitectos y albañiles, junto a técnicos de la Gerencia de Urbanismo de Sevilla, se encuentran ya trabajando sobre el edificio con desprendimientos del número 27 de la calle León XIII de la capital hispalense, que no contaba con ningún expediente de deber de conservación abierto, lo que implica que no se tenía constancia de que este inmueble sufriera de alguna deficiencia y que el primer aviso de desperfectos en este piso se tuvo por los bomberos.
Según indicaron a Europa Press fuentes municipales adscritas a Urbanismo, el edificio, cuyo propietario se ha hecho cargo tanto del realojo de los desalojados como de las tareas de reparación, será ahora objeto de una serie de medidas de seguridad, como la inspección de las estructuras y el apuntalamiento, tras lo cual se dictaminará si llevar a cabo medidas adicionales o se procede directamente a la reparación de los daños.
A medida que este proceso vaya adquiriendo forma también se dilucidará si se desaloja a más familias -hasta ahora se ha hecho con los ocupantes de dos viviendas y un local- de este edificio, que cuenta con cuatro viviendas y tres locales y que ha sufrido los desperfectos en su parte izquierda.
Por ello, las personas que han sido realojadas no volverán de manera inmediata, sin que antes se decida qué medidas exactas se van a llevar a cabo con motivo del hundimiento de parte del techo en la tarde del pasado jueves.
En este sentido, fuentes del servicio de emergencias 112 indicaron a Europa Press que fue a las 18,05 horas cuando un particular llamó alertando de que el techo de su vivienda, ubicada en la segunda planta del bloque, se había caído de manera parcial.
De este modo, se dio aviso a Policía Local y Bomberos, quienes, una vez examinado el bloque, determinaron que lo más seguro era desalojar el mismo. Así, ha sido el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) del Consistorio hispalense el que se ha hecho cargo del realojo de estos vecinos en otros lugares.
